La humildad

Cuentan que un hombre fue a buscar al Sabio Wahab Imri y le dijo:
“Enséñame humildad.”
El sabio le contestó:
No puedo hacerlo, porque la humildad es una maestra en sí misma.
Se aprende por medio de su misma práctica.
Si no la puedes practicar, no la puedes aprender.
Si no la puedes aprender, no quieres realmente ser humilde dentro de ti.
Cuento Sufí.

7 herramientas para un amor saludable!

Para vivir un amor saludable debemos construir cada dia una relación con uno mismo y con los otros, así que si seguimos estas valiosas herramientas será más fácil,   AMAR y ser AMADOS!

1.- ACEPTAR: acepto que el propósito del Padre es perfecto y que todo lo que ocurre es neutro y necesario. RENUNCIO a intentar cambiar a los demás y, en su lugar, trabajaré sobre mí mismo. RENUNCIO a luchar y a tratar de modificar el orden perfecto del Universo y sus procesos necesarios, y, sobre todo, a tratar de interferir con las experiencias de vida de las demás personas.

2.- ASUMIR: asumiré el resultado de mis decisiones y de mi experiencia de vida. ASUMIRÉ que mis pensamientos, sentimientos y emociones los genero yo mismo y no lo que sucede a mi alrededor, ni mucho menos lo que piensen, digan, hagan o dejen de hacer los demás. RENUNCIO a culpar a nada ni a nadie por lo que me suceda o deje de sucederme. El culpable no existe.

3.- ACTUAR: actuaré con total eficacia y serenidad ante cualquier circunstancia que se presente, dando lo mejor de mí en las labores que me corresponda realizar. RENUNCIO a agredir de pensamiento, palabra y obra. No agrediré a nada ni a nadie. Tendré absolutas firmeza y lealtad con los acuerdos y compromisos que libremente establezca. El hacer es la clave del tener.

4.- AGRADECER: agradezco TODO lo que tengo y todas las situaciones difíciles y dolorosas, porque ellas son oportunidades que nos da la vida para aprender y hacer nuestro desarrollo espiritual. RENUNCIO a sufrir ante las dificultades, comprendiendo que tienen un profundo propósito de amor para poder reconocer la ley y liberarme de las limitaciones, las dependencias y el sufrimiento.

5.- VALORAR: valoro y disfruto intensamente todo lo que tengo y todo lo que hago. Reconozco que siempre tengo conmigo todo lo necesario, y valorándolo, desarrollaré la capacidad para disfrutar nuevas cosas y relaciones. RENUNCIO a quejarme de lo que tengo. La queja nos hace pobres. La prosperidad es el resultado de la valoración. El que no valora lo que tiene está en camino de perder lo que necesita.

6.- RESPETAR: Respeto a todas las personas en sus ideas, costumbres, creencias, comportamientos, y en su derecho a tomar sus propias decisiones. RENUNCIO a criticar, descalificar, juzgar, condenar y castigar a toda persona por cualquier motivo, porque comprendo que cada quien hace lo mejor que puede con lo mejor que sabe, y no soy yo quien para juzgarlo. Daré información de sabiduría sólo a quien la pida expresamente o a quien acepte mi ofrecimiento sutil por respetuoso.

7.- ADAPTARSE: me adapto sin reservas al lugar donde me corresponde cumplir funciones para lograr en él una vida llena de satisfacciones. RENUNCIO a huir de lugar y de las situaciones que me corresponde vivir. Creer que la felicidad está en otra parte diferente a nuestro interior, es una falsa ilusión.

(Autor anónimo)

¡A partir de hoy sólo pensaré lo mejor, sólo diré lo adecuado y sólo haré lo necesario!

¡Cómo crecer interiormente!

Muchas veces pedimos   conocimiento para crecer interiormente.   Sí estás interesado en sanar definitivamente tu alma y tener  un crecimiento interior,   entonces te invito a  dejar de:

  • Prohibir que los demás hagan lo que necesitan para aprender.
  • Imponer tus creencias, razones o verdades que puedas tener.
  • Condenar las actitudes o comportamientos de los demás
  • Hacer la cantaleta, cuando las cosas no salen como tú quieres.
  • Replicar, ante aquello con lo cual no estés de acuerdo.
  • Protestar, ante aquello que confronta tus conceptos.
  • Odiar y acumular resentimientos
  • Suponer que puedan suceder cosas desagradables.
  • Cumplir funciones que ya no te corresponden.
  • Hacer justicia, por lo que te suceda a ti o a otros.
  • Estorbar la evolución o las actividades de los otros.
  • Ofenderte, por lo que los demás digan o hagan.
  • Alterar tu paz interior.
  • Celar a las personas o a juzgar sus decisiones.
  • Forzar a las personas para que estén contigo.
  • Buscar culpables, por las cosas que sucedan.
  • Oponerte a la realidad que la vida presenta.
  • Impedir las experiencias de otras personas.
  • Contradecir la opinión de ninguna persona.
  •  Sufrir, ante aquello que no puedes cambiar.
  • Ser esclavo de las opiniones de los demás.
  • Interferir con las decisiones de los demás.
  • Angustiarte, por lo que no puedes manejar.
  • Luchar, por conseguir lo que no necesitas.
  • Angustiarte, por aquello que no puedes hacer.
  • Ser  rígida en  tus posiciones ideológicas.
  • Agredir a nadie, por ninguna razón.
  • Defender la razón que creas tener.
  • Preocuparte, por lo que no sabes.
  • Anticipar negativamente,  el futuro.
  • Suponer que  te quieren hacer daño.
  • Permitir que  los demás decidan por ti.
  • Temer, por tus seres queridos.
  • Discutir, debatir, invalidar o rechazar, cualquier cosa.
  • Demostrar que tienes razón.
  • Retener lo que no necesitas.
  • Criticar a nadie ni a nada.
  • Tu ego y a tu orgullo.
  • Complicarte la vida y la de los demás.
  • Manipular al otro, para obtener beneficios personales.
  • Victimizarte, compadecerte y anularte.
  • Compararte con otros
  • Caminar con “muletas por la vida!
  • Limosnear amor.
  • Colgarte de tus muertos para no disfrutar de la vida
  • Crear enfermedades para obtener un poco de atención.
  • Justificar tus errores.
  • Culparte por el pasado
  • Quejarte de la vida y de las personas.

deja..
deja..
Lleva a  tu vida esta práctica de dejar….y ESPIRITUALMENTE crecerás !!