LOS NIÑOS DE 10…los niños término medio!!


Continuando con el tema de las escuelas; nos han llegado varios casos donde los padres de familia están muy preocupados por las calificaciones de sus hijos, por lo que me gustaría comentarles algo que es muy probable que desconozcan.

Después de saber en realidad la calidad de los conocimientos que son impartidos por norma oficial en nuestro país, y que sólo se elevan cuando las instituciones particulares enriquecen sus propios programas, vale la pena aclarar también que el rango de atención que es calculado en los programas oficiales de la SEP cada día es más estrecho. Es decir, que cada día el programa oficial sirve únicamente para cierto tipo de niños y cada vez quedan fuera de este rango más niños.

Antes, los niños con algún problema de aprendizaje, desarrollo cognitivo o habilidades motrices no podía acceder a la escuela regular, tenían que ir a escuelas “especiales”; el rango se amplió hace algunos años y hoy, por norma, estos niños, si no tienen un grado muy alto de afectación, deben asistir a escuelas regulares. Pero existe otro tipo de niños que también quedan fuera de este rango de atención pero en el sentido opuesto.

Estos niños nunca han podido ser atendidos en nuestro país, se trata de niños con capacidades diferentes a las que se enmarcan en el desarrollo de habilidades académicas únicamente. Niños que cuentan con un potencial enorme en otros tipos de inteligencias.

Recordemos que hoy, el hecho de sacar 10 en la escuela no significa, ni remotamente que ese niño sea “inteligente” o que por ello vaya a triunfar en la vida. De hecho, hoy sabemos que lejos de ser un aspecto positivo o una ventaja, las calificaciones de 10, sólo aseguran que ese niño está adaptado o adecuado al pequeño margen de atención de los programas oficiales. Es decir, es un excelente niño “termino medio”.

Aquellos niños que rebasan los márgenes de atención, son niños que traen otros talentos que la escuela tradicional no puede atender. Únicamente en países desarrollados existen instituciones donde estos niños pueden ir desarrollando estas habilidades que están directamente relacionadas con los otros 9 tipos de inteligencia…antes eran llamados niños “superdotados” o “niños genio”…hoy sabemos que son niños normales, pero que requieren de personal muy capacitado que evidentemente no tenemos todavía en nuestro país.

Quiero recordarles, que hace más de una década Howard Gardner publicó su estudio acerca de las 8 inteligencias, de ahí se agregaron un par de años más tarde la inteligencia financiera y la inteligencia emocional, por lo que hoy para poder etiquetar a un niño como “inteligente”, los padres y los maestros deben conocer exactamente de que se trata esto de la inteligencia, ya que en sus tiempos, sólo se le llamaba inteligente a quien sacaba buenas calificaciones.

Estos niños de “buenas calificaciones” hoy son excelentes empleados de los dueños de las empresas, que fueron niños de muy malas calificaciones. ¿Pero en que radica la diferencia entonces? En que existen habilidades para la vida que se adquieren de fuentes distintas a la escuela. Y no porque no sirva de nada estudiar, al contrario, pero cuando se motiva al alumno a aprender y a desarrollar competencias de conocimientos significativos, no cuando se le somete y se le sujeta a un programa oficial y menos como el que tenemos en México.

Tenemos instituciones extranjeras que abarcan un rango más amplio de atención de habilidades y conocimientos, pero siguen siendo muy costosas para la mayoría de la población, y aun así estas instituciones dejan sin atender otro tipo de inteligencias.

Seguimos atorados aun en pensar que cuando un niño se aburre en clase o se distrae con facilidad o no puede poner la atención que sus maestros le exigen, es un niño con “Déficit de Atención e Hiperactividad” (TDAH), que hoy cualquiera cree que puede diagnosticar.

Es tan común ver a los mismos papás o a los maestros que nos remiten estos casos, traerlos ya pre-valorados con un diagnostico positivo de que se trata de un niño “hiperactivo”, únicamente porque no pueden con él; aclaremos a los padres de familia que de cada 10 niños diagnosticados con síndrome de hiperactividad y déficit de atención únicamente es real uno. Los otros 9 sólo se trata de niños con mayores habilidades de las que sus padres o sus maestros poseen. Niños que jamás sacarán 10 en la escuela porque es demasiado aburrida para ellos, porque su capacidad va más allá pero mucho mas allá de lo que el programa oficial de la SEP establece para los niños normales, es decir, los que se encuentran dentro de la norma.

Y a todos los padres de familia que nos leen, una recomendación: por favor antes de regañar o golpear a sus hijos porque reprobaron una materia, primero asegúrense de no tener en casa a uno de estos niños a los que les queda chica la escuela…y ahí les dejo su tarea a los papás…

Psic. Hugo Harrell