¿Qué hacer cuando enfrentamos un diagnóstico de enfermedad terminal?


Queridos amigos:

Un profesional de la salud debe tener conocimientos, habilidades y actitudes que sirvan a la finalidad de curar, aliviar y consolar a toda persona que esté atravesando una enfermedad, pero a su vez deberá promover la rehabilitación y la educación sanitaria del paciente.

Más a pesar de los avances en la medicina y de la pericia de los médicos , habrá  condiciones críticas  de enfermedad que ganarán la batalla, anunciando una próxima muerte.
Ante esta condición, el profesional sanitario no le queda más que aliviar, consolar y acompañar a un ser humano que se enfrenta al dolor mismo de perder la vida.
CRITERIOS PARA DIAGNOSTICAR UNA ENFERMEDAD TERMINAL

  • Enfermedad de evolución progresiva
  • Prónostico de supervivencia inferior a un mes
  • Ineficacia comprobada de los tratamientos
  • Pérdida de la esperanza de recuperación

FACTORES DE IMPACTO PERSONAL Y FAMILIAR :

  • ¿Quién comunica la noticia?
  • ¿Qué y cómo lo comunica?
  • ¿Cuál es el entorno (personas, circunstancias, medios físicos) que influyen en el paciente?
  • Personalidad del receptor, interés, estado físico, psicológico y espiritual.

DUELO ANTICIPADO DEL ENFERMO TERMINAL
Una vez que se tiene un diagnóstico y un pronóstico terminal, la persona tendrá muchas repercusiones en su familia y entorno.  Una enfermedad irreversible originará una crisis personal que expone la vulnerabilidad física, emocional y espiritual.
Dependiendo de la personalidad, el momento vital, madurez psicológica y espiritual,  se puede enfrentar a una muerte segura como una amenaza o como un desafio.
Aunque cada duelo es único, es común encontrar las siguientes actitudes:

  • Resistencia o negación ante el diagnóstico
  • Rumiación, enojo, tristeza, desconsuelo, desesperanza
  • Negociaciones, pactos, búsquedas de curas milagrosas
  • Tristeza profunda, aislamiento,
  • Aceptación, ya no lucha contra lo que es y será….

Confontación de  sus miedos:

  • Dolor moral (Separación de sus seres queridos)
  • Dolor Emocional: (Angustia e incertidumbre)
  • Dolor Físico: (síntomas y reacciones secundarias)
  • Dolor Espiritual (crisis de fe, desesperanza,  sentimientos de abandono y soledad)

LA FAMILIA TAMBIÉN SUFRE....

La familia también sufre ante la enfermedad y la pérdida de un ser querido, el impacto de un diagnóstico terminal hará tambalear el equilibrio familiar,  es muy común que se reaccione con sentimientos de fracaso, frustación y rabia contra un sistema sanitario que no puede curar a su ser querido y que sólo se ofrece a cuidarlo.

El sufrimiento familiar irá en proporción a los vínculos afectivos que le unen a la persona enferma y del rol desempeñado por esta persona dentro del contexto familiar, por ejemplo la muerte de un niño presenta repercusiones mucho más dramáticas a la muerte de un anciano.

Y como la familia es el cuidador principal, será necesario incluirlos en un programa de apoyo continuado en lo psicológico y en lo espiritual;  ya que si no se tienen  conocimiento, habilidades y  actitudes adecuadas hacia su ser querido, la familia y el cuidador podrian  ser generadores de un mayor sufrimiento para la persona terminal.

Importante: La familia que mejor apoya a su ser querido, es aquella que se abre a adquirir las herramientas necesarias para adaptarse a la nueva situación y que incrementa su capacidad  para  superar el sufrimiento y el stress.

¿QUÉ NECESITA UN PACIENTE TERMINAL?

  • Ser protagonista en su proceso final de vida
  • Un trato humano (individualizado, cercano, respetuoso y transparente)
  • Estar informado de su condición médica, darle todos los detalles que solicite de una forma clara y precisa.
  • Darse tiempo para vivir su duelo,
  • sentir y reconocer sus emociones y sentimientos
  • Cariño incondicional de sus familiares y amigos
  • Atención profesional   médica-paliativista  para control de síntomas
  • Apoyo psicológico y espiritual (Dar opciones, pero respetando la elección del enfermo)

RECOMENDACIÓN DESDE LO TANATOLÓGICO “HUMANIZAR LA MUERTE”

  1. Ayudar a la persona terminal, a tener calidad de vida
  2. Expresar apoyo, mejorar el trato y cuidados atendiendo la dignidad de la persona
  3. Mantener el compromiso de no abandonarles (médico, cuidadores, familia, social)

DESDE LO ESPIRITUAL

  • Vivir un día a la vez, totalmente en el aquí y en el ahora
  • Compartir el dolor, los miedos, los sentimientos con sus seres queridos
  • Vivir el final de la vida de formas más significativas
  • Crecer ante la experiencia, liberando por amor los apegos
  • Atender los asuntos pendientes con sus seres queridos
  • Liberarse del pasado y del futuro, sólo  quedarse con lo que hace sentir bienestar
  • Reencontrarse con su fe , tomar lo que sea necesario para tener paz y serenidad
  • Construir una nueva forma de percibir la muerte, una donde no haya separación de lo amado, donde los lazos sean continuos y eternos.

Finalmente:

A ti mi hermano (a) que estás pasando por esta situación, os deseo tu mayor bien, honro tu presencia espiritual y te abrazo en la luz que ya eres”

Socorro Ceja