“Uno de los aspectos más insoportables de la herida es la sensación de ser la única persona del mundo que soporta la carga. Ahora bien, cuando cuentas tu historia a alguien que acepta representar el papel de confidente, ya no estás sólo; hay otra persona compartiendo no sólo tu secreto, sino también el peso de tu sufrimiento.
Además, el hecho de confiarte a otro te hará revivir con más calma el acontecimiento y te vendrá bien para tomar consciencia de emociones que aún están a flor de piel. El pasado se activará y se hará presente; revivirás tu drama, pero esta vez en un contexto más sereno; adquirirás mayor seguridad gracias a la confianza puesta en tu confidente; y cambiarás tu percepción de la perdida; te parecerá menos amenazadora y más soportable.
Sin duda, ya has experimentado que es más fácil encontrar soluciones a los problemas ajenos que a los propios. Y esto es lo que sucederá cuando confíes en alguien que te sirva de espejo o de caja de resonancia. A partir de ese momento, comenzarás a tomar distancia respecto a tus dificultades y a verlas desde una perspectiva más amplia; y, en consecuencia, serás capaz de controlarlas mejor.
La última ventaja que podrás obtener de tus conversaciones con una persona con la que sintonices, será que su aceptación incondicional irá, poco a poco, influyendo en ti. Como ella te habrá recibido con compasión, tú también estarás más dispuesto a tratar con indulgencia.
Te aseguro que esta aceptación de ti mismo te proporcionará Paz y Calma Interior.”
Jean Monbourquette (Del libro: Cómo Perdonar)
Recibid un fuerte abrazo en vuestra Alma! Guillermo.