Grupos Psicoterapéuticos de Duelo

Grupo de Duelo en Tijuana

“las personas tienen el potencial de su salud. Nosotros solo tenemos que ayudarles a liberarlo”

(Colliere M.F. 1993).

Grupo Luz y Verdad se enorgullece en presentar a la Comunidad Mexicana,  sus Grupos Psicoterapéutico de Duelo,  trascendiendo todo lo que hasta ahora,  en nuestro país se ha realizado en la atención profesional de los dolientes activos.
Bajo un modelo creado en la práctica clínica y validado en un trabajo profundo de investigación tanatológica,  se han obtenido resultados maravillosos en todos nuestros asistentes y graduados.
Nuestra  atención  especializada   cuenta   con los beneficios de:

  1. La Tanatología Internacional (Sociedad Española Internacional de Tanatología)
  2. La Psicoterapia Familiar
  3. El Desarrollo Humano
  4. La Espiritualidad

Con el objetivo profesional de:
1.- Facilitar espacio y tiempo para la elaboración del proceso (Tanatología)
2.- Facilitar herramientas de apoyo y superación personal (Psicología y Desarrollo Humano)
3.- Trascender la experiencia, enriqueciendo el sentido de la vida (Espiritualidad)

Los grupos de Duelo de Luz y Verdad, son más que un grupo de apoyo;  son  grupos de  personas con un gran interés de salir del sufrimiento,  haciendo del grupo una dinámica de hermandad, ayuda mutua y de crecimiento personal,   quienes por vivir un proceso de duelo  desean  participar activa y voluntariamente compartiendo su experiencia,  motivados por el deseo de aprender  de la vida,  de la muerte y de sanar su dolor.

¿Por qué un grupo Terapéutico?

Porque las terapias de grupo ofrecen elementos reparadores específicos que les confieren un potencial único por ser terapéuticos o curativos, ya que el escenario grupal favorece  el aprendizaje significativo.

Dirigido a:

Todas las personas que estén en proceso de duelo o que tienen una pérdida significativa, también para todos los que están interesados en reflexionar, ampliar y profundizar en la comprensión de los procesos de duelo, de la muerte y del morir.

Requisitos:
Se establece el compromiso de asistir a 12 sesiones,  como un recurso para elaborar sanamente el proceso de duelo.
Ventajas Adicionales:

Participar de esta experiencia es una oportunidad para aprender y compartir, ayudándome y ayudando a los otros con la experiencia personal,  en un espacio donde se expresará libremente el propio sufrimiento y se compartirá la esperanza  de  sanar  las heridas  reactivando el poder terapéutico de cada persona.

Importante : “En nuestro Centro no se orienta para alcanzar una simple recuperación, sino para  hacer un trabajo de transformación interior que  ayude a los dolientes activos a poder comprometerse de nuevo con la vida y con los demás, de una manera más consciente y plena”.

La preservación de la intimidad, la no interpretación, el no juicio y la confidencialidad, son  necesidades fundamentales que constituyeron la base de nuestro modelo terapéutico.

¡Próximamente tendremos grupos de Duelo  en Rosarito, Ensenada , Mexicali y S. L.R.C.!!

Luz y Verdad, al servicio de la Comunidad!

A t e n t a m e n t e

Dirección General

La Aflicción

Ante la pérdida de cualquier ser, la aflicción hace su presencia, pero a unos afecta más que a otros.
Hay un dicho tibetano que nos recuerda que, “El Alma alegre forja una sonrisa en el rostro de la aflicción; pero el pensamiento del triste amortigua hasta el brillo de la sonrisa más pura”.
La sabiduría popular también nos llena de muchos refranes que hablan de lo mismo, “Más enseña la adversidad que la prosperidad” y “Hay males que traen bienes y bienes que traen males”.
¿Qué podemos aprender de estas simples frases para que nos alumbren en medio de la aflicción?
La aflicción es cómo el geranio que cortamos e inclina sus flores hacia el suelo; sus pétalos miran ahora hacia la tierra. Su fuente de vitalidad se ha cortado y desfallece; al final cae en desgracia y lo abandonamos.
El Alma alegre es en este sentido cómo el geranio que una vez cortado por el motivo que sea, lo plantamos otra vez en un tiesto nuevo para que siga creciendo en armonía y cumpla la función para la que fue creado, “vivir” y su mirada ahora apunta hacia el cielo; con su vitalidad nos contagia de la belleza interior y resuena en nosotros ecos de profunda comunión.
La tristeza es contraria a la misma naturaleza que nos refleja ese “orden” universal, ya que perturba su armonía; hace desagradable todo lo que la naturaleza tiende a hacer agradable.
Como seres humanos y llenos de sentimientos es lícito y necesario pasar por momentos de profunda tristeza, ya que son las llaves que nos impulsaran a vivir una vida más plena; nos ayudan a reflexionar sobre la vida, la felicidad y lo más importante, nos debería hacer buscar respuestas a lo que significa vivir para cada cual.
“Hay males que traen bienes” y es cierto, el tiempo y la fuerza de voluntad para experimentar lo malo y lo bueno por igual, nos ayudan a “ordenarnos” por dentro, siempre que cumplamos una regla importante: Debemos aprender a cerrar y dejar de mirar la puerta de la aflicción lo antes posible para poder apreciar la infinidad de puertas que la vida nos ofrece para ser felices.
El Alma Alegre no cree que el dolor cure el infortunio, ya que al final es un veneno con forma de remedio, es una flecha mortal que se clava en nuestro pecho, que cuanto más fuerza haces para quitártela, más se clava en nuestro corazón.
El Alma Alegre, aprende con la aflicción, la transmuta en alegría, en recuerdos hermosos, en miradas que nos muestran agradecimiento al seguir alegrando la vida de los demás, a pesar del duelo.
La vida es cambio continuo, perpetuo y el Alma Alegre lo entiende, toma consciencia de las leyes naturales y se armoniza con ellas, lanzándose a “vivir” plenamente cada momento de la vida, enfocando sus cualidades y virtudes en los seres que tiene a su alrededor, y estos pequeños gestos, son los que llegado el momento de dejar este plano de comprensión, nos harán sonreír a nuestros seres amados y decirles “Amaros los unos a los otros cómo Él nos ama y cómo yo he intentado amaros”; ese es nuestro mejor legado, el Amor con el que se quedan y que al mismo tiempo transmitirán a los hijos de sus hijos, para que la aflicción sea en un futuro, el recuerdo de una sociedad que vivía ignorante de su verdadera naturaleza interior…
Deseo que La aflicción que todos podemos experimentar en un momento determinado, sea el motor que estimule la búsqueda de la felicidad de todos los seres que necesitan de ella y que nos miran sonrientes para que “vivamos” junto a ellos en un nuevo “tiesto” abonado con todo el Amor del mundo.
Guillermo Recourt.

La humildad

Cuentan que un hombre fue a buscar al Sabio Wahab Imri y le dijo:
“Enséñame humildad.”
El sabio le contestó:
No puedo hacerlo, porque la humildad es una maestra en sí misma.
Se aprende por medio de su misma práctica.
Si no la puedes practicar, no la puedes aprender.
Si no la puedes aprender, no quieres realmente ser humilde dentro de ti.
Cuento Sufí.

7 herramientas para un amor saludable!

Para vivir un amor saludable debemos construir cada dia una relación con uno mismo y con los otros, así que si seguimos estas valiosas herramientas será más fácil,   AMAR y ser AMADOS!

1.- ACEPTAR: acepto que el propósito del Padre es perfecto y que todo lo que ocurre es neutro y necesario. RENUNCIO a intentar cambiar a los demás y, en su lugar, trabajaré sobre mí mismo. RENUNCIO a luchar y a tratar de modificar el orden perfecto del Universo y sus procesos necesarios, y, sobre todo, a tratar de interferir con las experiencias de vida de las demás personas.

2.- ASUMIR: asumiré el resultado de mis decisiones y de mi experiencia de vida. ASUMIRÉ que mis pensamientos, sentimientos y emociones los genero yo mismo y no lo que sucede a mi alrededor, ni mucho menos lo que piensen, digan, hagan o dejen de hacer los demás. RENUNCIO a culpar a nada ni a nadie por lo que me suceda o deje de sucederme. El culpable no existe.

3.- ACTUAR: actuaré con total eficacia y serenidad ante cualquier circunstancia que se presente, dando lo mejor de mí en las labores que me corresponda realizar. RENUNCIO a agredir de pensamiento, palabra y obra. No agrediré a nada ni a nadie. Tendré absolutas firmeza y lealtad con los acuerdos y compromisos que libremente establezca. El hacer es la clave del tener.

4.- AGRADECER: agradezco TODO lo que tengo y todas las situaciones difíciles y dolorosas, porque ellas son oportunidades que nos da la vida para aprender y hacer nuestro desarrollo espiritual. RENUNCIO a sufrir ante las dificultades, comprendiendo que tienen un profundo propósito de amor para poder reconocer la ley y liberarme de las limitaciones, las dependencias y el sufrimiento.

5.- VALORAR: valoro y disfruto intensamente todo lo que tengo y todo lo que hago. Reconozco que siempre tengo conmigo todo lo necesario, y valorándolo, desarrollaré la capacidad para disfrutar nuevas cosas y relaciones. RENUNCIO a quejarme de lo que tengo. La queja nos hace pobres. La prosperidad es el resultado de la valoración. El que no valora lo que tiene está en camino de perder lo que necesita.

6.- RESPETAR: Respeto a todas las personas en sus ideas, costumbres, creencias, comportamientos, y en su derecho a tomar sus propias decisiones. RENUNCIO a criticar, descalificar, juzgar, condenar y castigar a toda persona por cualquier motivo, porque comprendo que cada quien hace lo mejor que puede con lo mejor que sabe, y no soy yo quien para juzgarlo. Daré información de sabiduría sólo a quien la pida expresamente o a quien acepte mi ofrecimiento sutil por respetuoso.

7.- ADAPTARSE: me adapto sin reservas al lugar donde me corresponde cumplir funciones para lograr en él una vida llena de satisfacciones. RENUNCIO a huir de lugar y de las situaciones que me corresponde vivir. Creer que la felicidad está en otra parte diferente a nuestro interior, es una falsa ilusión.

(Autor anónimo)

¡A partir de hoy sólo pensaré lo mejor, sólo diré lo adecuado y sólo haré lo necesario!