¡¡La vida después de la Muerte!!

Durante toda la eternidad el ser humano se ha afanado por buscar la respuesta a la pregunta ¿Qué hay después de la muerte? Desde nuestra más tierna “infancia cívica” hemos buscado la respuesta a esta pregunta, podríamos citar desde las pinturas rupestres de Altamira que ya evocan esa necesidad de respuesta trasmundana, hasta nuestros días, donde las religiones se disputan la capacidad de poder responder a esta inquietud puramente humana, yo , desde la incosciencia que me sustenta, me voy a permitir tirar al aire una reflexión propia, tan válida como cualquiera, ya que, aunque parezca obvio, todas las disquisiciones sobre la vida tras la muerte son meras imaginaciones, divagaciones o vacilaciones humanas, ya que nadie ha vuelto para contarnos lo que allí pasa…

Bien, habiendo reflexionado un poco sobre la temática, me centraré en mi idea, creo que lo único evidente es que somos energía y según nuestro amigo Einstein, esta ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma; esto ya nos da una salida a nuestra muerte, teniendo esta idea como base, podemos explicar la reminiscencia del ser humano, continuemos en la disquisición, desde mi parecer, tras la muerte esta energía pasa a un nivel superior donde ella misma se va a evaluar, esta energía la podemos definir como consciencia, evidentemente nuestros actos en vida tienen su reflejo en la eternidad, por tal ¿Quién mejor que nosotros va a evaluar nuestros actos en la vida? Nadie. Nadie va a evaluarnos mejor que nosotros mismo, “ni Dios mismo”, somos totalmente conscientes de todo lo que hemos hecho, no tenemos y no podemos ocultarnos nada de lo que hemos hecho en vida, esta esencia hace que seamos conscientes si nos merecemos, como ya nos indica el budismo, volver a la Tierra con otro cuerpo, o mantenernos en un estado de divagación, hasta que expiemos nuestra consciencia y seamos conscientes de los males que hemos hecho para no volver a repetirlos, esta reminiscencia puede explicar la consciencia que en ocasiones aparece en los niños/as en templanas edades, además seremos nosotros/as mismos los que elegimos el momento de volver, pudiendo ser que nos equivoquemos y no hayamos reparado demasiado en nuestros errores, para volverlos a cometerlos de nuevo en vida.

Esta temática necesitaría de una mayor profundidad, pero como siempre no me quiero extender para esperar vuestras aportaciones.

“Todos los actos que llevemos en vida tienen su reflejo en la eternidad”
“Solo nosotros podemos escribir el camino que nos queda por venir, en esta vida o en la siguiente, el destino no existe.”

José Aranda

Hola José:

Interesante y muy asertada tu manera de percibir el evento de la muerte y la vida después de ella…
En mi opinión La muerte es un misterio que tiene una revelación única y personal, para cada nivel de conciencia..

Ya existen instituciones cientificas que están validando la existencia de la vida después de la muerte, esto se basa en estudios de muchos años con las ECM, (experiencias cercanas a la muerte) que se basan en experiencias de tres tipos principalmente: la de los moribundos, las de aquellos que han estado clínicamente muertos y regresaron, y los visionarios (Mediums y otros)…

El conocimiento de estos hechos, permite encontrar respuestas, la ignorancia sigue siendo en el hombre su peor mal….

Yo apuesto por la creencia de la vida eterna, porque soy parte de Universo perfecto e infinito, mi muerte será mi graduación, mi trascendencia y mi regreso a casa, estaré con mis hermanos de luz y de sombras, con el alfa y el omega, con el todo y la nada..

Particularmente no comparto muchas de las construcciones religiosas de la vida y de la muerte, , porque son construcciones limitadas, distorsionadas y manipuladas, para esclavizar el ser, someterlo a la ignorancia.

Pero como bien dices, nadie puede decirte que es la muerte, ya lo vivirás tarde o temprano, lo que sí puedes es hacer tu construcción simbólica de ella..

Más les sugiero por salud mental, que si su construcción de la muerte les llena de miedo y sufrimiento, por favor revisen y reconstruyan… es una elección crear nuestras circunstancias, nuestros principios y nuestros finales..

Porque El uso de la razón que nos identifica, muchas veces nos esclaviza al dolor y sufrimiento porque nos gusta vivir en el pasado: anhelando y añorando lo que se perdió y ya no estará mas, y por otra parte anticipa el futuro, visualizando situaciones terribles que provocan miedo y desesperanza.

Mi pregunta para todos es:

¿Por qué gastamos tanta energía en pensar cómo será después de morir?

¿Por qué no nos encargamos de analizar cómo estamos viviendo ahora, y cambiamos lo que si está en nuestras manos… una vida en plenitud?

¿Por qué desdeño mi presente temiendo un futuro incierto?

¿Por qué tengo que experimentar una situación crítica para valorar lo que soy y lo que tengo?

¿ Por qué pospongo el amor hacia mi mismo y a los demás, pensando que tengo un mañana y dejo muchos asuntos pendientes con los que son importantes y significativos en mi efimero transitar físico?

El cielo está a nuestro alcance, AQUI y ocurriendo AHORA…. Aprovechenlo!

Quiero terminar con esta cita:

“El temor a la muerte, señores, no es otra cosa, que considerarse sabio sin serlo,  ya que es creer saber, sobre aquello que no se sabe.  Quizá la muerte sea la mayor bendición del ser humano, nadie lo sabe, y sin embargo todo el mundo le teme como si supiera,con absoluta certeza, que es el peor de los males

Sócrates

Un placer compartir con Vos…

Tu Amiga de México: Socorro
Tanatóloga y Psicoterapeuta

Hola Socorro.

Creo que hablas con mucho conocimiento de causa, me gustaría que aportarás más elementos si puedes a esta temática, en cuanto a las preguntas que nos ofreces, la respuesta es única, porque necesitamos explorar en nuestro interior, e intentar ver que todo no acaba aquí, por eso nos preguntamos continuamente el porqué de la muerte, estoy ansioso porque expongas más sobre este tema.

un abrazo.

José Aranda

http://arandapolitica.blogspot.com/2010/04/de-la-vida-despues-de-la-muerte.html

¡No pospongas el Amor!

“El que muere entra simplemente dentro de nosotros, mientras vivía era algo exterior que obraba sobre nuestros sentidos.  La muerte le ha dado, le ha devuelto, mejor dicho, la identidad espiritual con nuestro yo.               Nada pues, nos acerca tanto a los seres como el morir”

Amado Nervo

Cuando hemos vivido la experiencia de la muerte de un ser querido que hemos amado profundamente,   es comprensible que inicialmente nos abrumen sentimientos de dolor, impotencia,  enojo ,  angustia y tristeza ;  todas esas emociones nos hacen percibir inicialmente a la muerte como un evento trágico, cruel, injusto, terrrible, caótico,  etc.

Alrededor de la muerte suceden muchas cosas, si hemos amado con profundidad, significa que hemos dado una parte de energía vital a esa persona, y cuando muere , la parte que se ha dado a esa otra persona la abandona por completo y regresa al muerto, por eso  se puede llegar a sentir que también te ha abandonado algo, que algo de ti ha muerto,  un vacío interno, una profunda herida, una brecha abierta.

¿Por qué a mi?

El ser humano  niega inconscientemente la muerte,  cree ingenuamente  que la muerte le sucede a los otros y que el ciclo biológico sigue predominando en el proceso del morir: ” son los hijos los que DEBEN enterrar a los padres, son los ancianos los que DEBEN morir primero, son los enfermos graves los que DEBEN morir”

Y cuando la muerte se hace presente  en nuestros hogares, es común enojarnos con la vida y con lo que nos rodea, sobre todo por que nos sentimos atacados y castigados, y es que la falta de consciencia que se tiene para el vivir y para el morir,   nos aleja de integrar la muerte  en nuestro presente, en nuestro ser, en nuestra familia y  a todos los que amamos.

Más la realidad de la vida nos enseña cada día que la Muerte no cumple condiciones humanas, ni expectativas ni sueños, la muerte sólo obedece al principio universal al que sirve con amor.

La revelación

La muerte tiene un significado y una revelación personal, a cada uno corresponde hacer un proceso donde se encuentren respuestas y otorguen un valor y sentido a lo que representa vivir con una ausencia y un corazón lastimado.

La muerte  ahora ya está en la conciencia, con  una gran revelación: nos hace sentir impotentes e indefensos, nos hace sentir que no somos, desaparece la ilusión de ser.

¡¡No pospongan el amor!!

Vivimos rodeados de la muerte que nos priva de aquellos a quienes amamos y que algún día privará a quienes nos aman de nuestra presencia.

Ante esa realidad universal, ya no podemos darnos el lujo de dejar la vida pasar, ya que cuando vemos a nuestros seres amados vivos somos avariciosos con el amor, porque pensamos que podremos amar mañana o pasado, y la mente siempre lo pospone todo, la mente tiene miedo de amar porque el amor es demasiado y la mente no puede controlarlo, el amor la supera, el amor crea caos y la mente siempre intenta crear cierto orden, por eso la mente siempre pospone el amor.

Pero si tu ser amado está enfermo, o ya has pasado por la experiencia de la pérdida, ya no es el momento de posponer nada, la conciencia del tiempo que vivimos , de presente nos conduce a vivir con más plenitud nuestros días, no habrá reproches, culpas, enojos, si nos llega el momento de despedirnos y nuestros días los hemos vivido de esta manera……

Cuando no hay futuro, la mente no puede seguir controlándote, cualquiera puede morir sin necesidad de estar enfermo,  por eso nunca pospongan el amor, pueden posponer otras cosas pero no el amor, y quién nunca pospone el amor se convierte en el amor mismo y eso es manifestación divina.

Reflexión Final

Todos los que están en sufrimiento por una pérdida  pueden, si tienen la voluntad,  encontrar la fuerza para declarar que  a pesar de ese dolor, de la ausencia y del silencio, la vida debe seguir adelante. La muerte puede llevarse el futuro, nunca el pasado. Lo que hemos vivido, compartido, reído y llorado, peleado y reconciliado, los abrazos y las caricias, las palabras y los silencios, cada uno y todos los momentos han sido tan intensos, que son una parte inseparable de nosotros.

La vida continúa y puede ser buena, no porque los hayamos olvidado; justamente lo contrario. Porque hemos elegido recordar. Recordar sus cualidades y defectos, sus ideas e ideales, su amor.

Podemos elegir quedarnos con ellos en vida, y entregados a su muerte buscando recuperar la vida misma desde esta oscuridad que nos domina, pero que indica la luz de la esperanza para la sanación de nuestro dolor.

¡No permitan que el sufrimiento sea su constante compañía, hay que darnos cuenta que el dolor se origina en el amor incondicional que sentimos por nuestro ser querido y que podemos alegrarnos  en ese amor que nunca morirá!

Les deseo

Amor, Sabiduría, Paz y Consuelo

Psic. Socorro Ceja


Duelo y Espiritualidad!!


No es fácil hablar sobre Dios, la fe, la oración y la esperanza cuando estamos enfrentando una pérdida significativa en nuestra vida, cuando nos encontramos en luto por la trascendencia de un ser querido, cuando parece que lo único que tenemos por compañía es la soledad misma.
Cuando la muerte ocurre en los infantes…. Muertes repentinas, violentas y suicidios entra en crisis nuestra imagen de Dios y especialmente su providencia y protección.

Hasta las personas  más religiosas y espirituales se les ve tambalear su fe ante la enfermedad, la pérdida y la muerte; es el dolor que nos hace sentirnos de esta manera y se vale ya que eso es muestra de la misma fe que se tiene en él, ya que no tendría sentido estar enojados con alguien en quién no se cree.

¿Qué es la espiritualidad?

  • La espiritualidad es la necesidad consciente de Dios,  es el despertar de la consciencia, es la conexión con nuestro ser interno y con el todo.
  • La espiritualidad se vive, se experimenta, no se encuentra en los libros, sino dentro de uno mismo, en nuestra mente, en nuestra alma, es nuestra consciencia.
  • La espiritualidad va más allá de todo conocimiento, de toda creencia, es un poder ilimitado, es la sabiduría, es la plenitud, es la libertad, son las alas que nos permiten llegar a nuestro creador: Dios.

¿Qué es la fe?

Es la certeza de lo que todavía no sucede se realice, la fe humana es el acto de aceptar como verdadero lo que el hombre dice, basándonos en sus palabras, la fe sobrenatural  es el acto o hábito de aceptar como  verdadero lo que Dios dice basándonos en su palabra.

“La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”

(Hebreos 11:1),

La fe ayuda a aceptar nuestra condición mortal y a afrontar las desventuras y las tragedias de nuestro talante mortal y a superar la ilusión de vivir indefinidamente, lo cual nos llevara a valorar el momento presente, el ahora.

¿Qué hay detrás de la vida y qué tras la muerte, si es que algo hay? ¿De dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos?

Cuando surge la muerte de un ser querido lo que nos hace sufrir es creer que la separación es definitiva, todo aquello que no dijimos o hicimos por nuestro ser querido, el ignorar que los seres trascendidos entran en un estado de consciencia plena donde los rencores ya no tienen cabida, ellos solo tienen sentimientos positivos, por ello la culpa se vuelve absurda.

Durante el duelo surgen un sin fin de preguntas…

Aunque sepamos que Dios NO es causante de las tragedias de la naturaleza y tampoco es responsable de la irresponsabilidad humana, en nosotros surgen cuestionamientos sobre él, nos llegamos a sentir realmente enojados o defraudados, aunque no lo digamos abiertamente.

Es saludable cuestionar a Dios, el no tiene ego y por lo tanto no se sentirá ofendido con nosotros por cuestionarlo, igual y las respuestas que encontremos nos ayudarn a reafirmar nuestra fe.

Las respuestas nunca han sido sencillas… cuando enfrentamos una pérdida no existen palabras de consuelo que mitiguen el dolor sin embargo el comprender algunas cuestiones nos ayudaran a caminar el camino de las lágrimas que conducen al crecimiento interior con un menor grado de dolor espiritual y psíquico.

¿Por qué Dios permite el sufrimiento?

Aunque parezca que todo está mal… Dios no se equivoca en cómo ha organizado y dirigido su creación…a nadie le gusta el dolor sin embargo es necesario para poder ejercitar los dones del espíritu que nos llevan a trascender… el dolor nos ayuda a buscar respuestas…a conectarnos con nuestro ser interno a no olvidar que somos vulnerables… sin el dolor seriamos  fríos, indiferentes…carentes de valores, el dolor físico nos ayuda a salvar el cuerpo, si no nos doliera nada no advertiríamos que estamos desarrollando una enfermedad que atente a nuestra vida… el dolor emocional y espiritual nos ayuda salvar nuestro ser interno…nuestro espíritu…

¿Por qué Dios permitió que asesinaran a mí ser querido?

Existe una ley universal que se llama libre albedrío, esa ley ni dios puede romperla…

Fuimos creados con ese derecho de ser seres libres y pensantes, dotados de inteligencia, el libre albedrío es solo la capacidad de elegir de decir sí o no.

Los homicidas tienen este derecho de elegir cometer un delito o no cometerlo, Dios no puede hacer nada para impedirlo… ¿Cómo hacer responsable a Dios de la irresponsabilidad humana?

¿Por qué Dios no lo protegió?

Esta pregunta parte de la falsa concepción que tengo sobre Dios, de una concepción falsa de la omnipotencia divina de Dios y porque suponemos que la providencia de Dios puede comprenderse con nuestro razonamiento limitado, es difícil comprender los mensajes religiosos cuando enfrentamos el dolor que produce la pérdida de un ser querido, ya que algunos se sumergen en el desconsuelo, amargura y resentimiento. Cuando esto sucede cabe depurar nuestra concepción sobre Dios, se nos llama a un verdadero cambio de mentalidad, ya que Dios no nos salva con su poder, sino con su amor.

Dios no nos salva de la enfermedad, del dolor o de la muerte evitándolo, sino ayudándonos a asumirlo, a superarlo, a comprenderlo, su ayuda es en sentido puramente espiritual, el nos ofrece lo que tiene, amor, compasión, bondad, benignidad, empatía, misericordia, fortaleza, fe, etc.

Dios no vino a suprimir el sufrimiento, ni siquiera a explicarlo, Dios  vino a  llenarlo de su presencia. ¡No vino a destruir la cruz, sino a extenderse en ella!”

La enseñanza de Dios no es erradicar la muerte, sino vencerla, lo que se conoce por la pascua, para los creyentes existe la resurrección o vida eterna para los trascendidos y para los dolientes una resurrección espiritual, el retorno a su fe.

¿Por qué murió, si era tan bueno o si sólo era un joven o un niño?

Si hay algo que no es parcial es la muerte, esta le acontece a cualquiera, bueno o malo, joven o anciano, no hay distinción, es el dolor el que por un momento nos puede llevar a pensar que la muerte es injusta o que la gente mala no muere pero esa es una gran mentira, la realidad es que todos morimos, que nadie está exento de morir, que ni sirviéndole a Dios o siendo el más bueno o el más malo,  no moriremos.

¿ Por qué a mi ?

La muerte no es castigo ni un acto personal en contra de alguien, es un hecho natural que para cumplir su cometido el único requisito es tener vida… Todo lo que vive habrá de morir, aunque no nos agrade el cómo ni el cuándo, la muerte seguirá liberando a nuestros hermanos que ya están listos para su trascendencia y su regreso a casa.

Despertar  al Amor!

  • Dios es el amor… no siente…es el amor mismo.
  • Dios ama a sus hijos y todos son dignos de amor, ese es el amor del Padre
  • Dios no abraza el mal para lograr sus propósitos, no castiga, no lastima, no arrebata.
  • Dios se manifiesta en el conocimiento, porque es la piel del amor.
  • Cuando uno sigue a Dios no ama más, simplemente se llena de conocimiento y el amor se expande para contenerlo.
  • Dios no busca ser adorado, sino ser vivido.

El dolor agudo, el sufrimiento, la tristeza, el enojo, la desconfianza, los miedos, la falta de fe y la desesperanza son producto de la falta de amor, por nosotros mismos y para los demás,  porque no hemos amado incondicionalmente, porque nos resistimos a la vida,  y porque si no sabemos amar, menos sabemos del amor del Padre Universal.

Nada en este mundo físico ha vivido para siempre, la muerte nos enfrenta a esa realidad de que somos seres finitos y sumamente vulnerables, a todos nos acompaña en el hombro nuestra propia muerte y a la posteridad deberemos enfrentarla,  cada uno tendremos que abandonar a nuestras familias y los Bienes que poseíamos, las edades no importan para  concluir nuestra vida, para dar por terminada la lección que hemos venido a aprender al mundo físico, recordemos que es una casa temporal, que no vinimos a quedarnos y que estamos aquí para aprender y practicar cuestiones espirituales, que somos espíritus viviendo experiencias humanas, no humanos viviendo experiencias espirituales, por lo tanto rechazar la idea de la muerte solo nos lleva a tener una vida sin consciencia, lo triste no es morir, lo triste es vivir sin saber hacerlo, estar muertos en vida, desperdiciando el tiempo en culpas, rencores absurdos, prejuicios y materialismos que no nos llevan a vivir el momento presente y que nos hacen desperdiciar el tiempo de vida maravilloso que nos ofrece el mundo físico, de no hacerlo así  lamentaremos por lo que no dijimos a tiempo o no hicimos por los demás, en vez de elegir vivir plenamente.

¡Nunca es tarde para aprender amar, el amor es la única manera de comprender la vida, y la muerte, es la liberación y la plenitud, es la trascendencia y la espiritualidad misma!

Psic. Socorro Ceja

El duelo como respuesta humana!!


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Duelo

“¡ El amor es la sangre de la vida, es el poder que reúne en la separación !”

Paúl Tillich

La conciencia de las pérdidas, la enfermedad y  la muerte,  sólo es  posible para los humanos, no existe otro ser en nuestra creación que viva el proceso de duelo, el uso de razón que nos distingue entre los seres vivos nos esclaviza al dolor y al sufrimiento, porque nos gusta vivir en  en el pasado: anhelando y añorando lo que se perdió y no estará más, y por otro lado también anticipamos el  futuro,  visualizando situaciones terribles que nos provocan  miedo y desesperanza.

¿Qué sé sobre la muerte?

La muerte es un misterio y tiene una revelación única y personal.   La muerte es lo que da valor a la vida; es la que añade un elemento fundamental a nuestro existir como es la responsabilidad, nos hace enfrentarnos a nosotros mismos, mirarnos cara a cara y pedirnos cuenta de nuestra propia vida.

Ya no se puede seguir evitando o posponiendo el tema, porque cuando llega nos arrepentimos de lo que ya no es posible hacer. Es necesario   aprender y aceptar  nuestros sentimientos con respecto a la muerte, para poder  incorporar la creencia de que es un proceso natural en una vida y que su significado tiene que ver más con renovación e inicio,  que con final o castigo.

Trascender el dolor

Para trascender el dolor, es necesario permitirnos sentirlo , no se controla, no se evita ni se rechaza, al contrario,  el dolor  es nuestro mejor maestro que nos eleva a una  autoconciencia.  Cuando le escuchamos y le reconocemos cambia su naturaleza.

En nuestras pérdidas  es necesario   reconstruirnos internamente y otorgarle a la vida una visión nueva, no se busca la resignación, tampoco  se busca la paz ni la serenidad como objetivo último, simplemente es aprender y darle cauce a la ausencia o al vacío, agradeciendo con amor el tiempo compartido, hacer una mejor persona de nosotros mismos,  en la  memoria  de nuestro ser amados comprometernos  a vivir plenamente.

De esta manera nos recuperaremos  del duelo en  su totalidad,  porque hemos  sanado activamente los dolores: físico, psicológico, social y espiritual;  hemos  recuperado  nuestro mundo es sus dimensiones de  realidad, sentido de la vida y la personalidad.

El sentido de la vida

La vida es frágil y  la muerte, la enfermedad y las pérdidas ocurren cuando menos lo pensamos. Si no queremos pasar por el sufrimiento profundo del arrepentimiento, la queja y la lamentación,  es necesario aprender  a vivir bien nuestro presente,  con plenitud.

¡Es tiempo de NO postergar el amor, nuestros sueños, nuestro vivir……. Es el  tiempo  de abrazar y rodearnos de  nuestros seres queridos, hasta llegar  al momento de decir adiós a lo físico!

La vida fluye y  siempre tiene un sentido, es   la persona,  quién a pesar de cualquier cosa,  es libre para elegir como actuar ante las circunstancias de dolor. Un  espíritu en su grandeza puede ajustarse, volver a vivir la libertad desde otra perspectiva de vida y colocarse por encima y más allá de la maldad o la injusticia sufrida.

El desafío consiste en hacer uso de la potencialidad que tiene todo ser humano para dejar atrás la adversidad, para proyectarse  hacia la luz , a pesar de la oscuridad.

El ser humano  necesita tomar la determinación de no hacer de  su pérdida  una excusa para no continuar creciendo en la vida. Recuerden que Amar verdaderamente integra la presencia y la ausencia, por ello les sugiero que se reencuentren  hoy con el  amor más puro y  permitan que sea su   luz la que los guie a caminar en este sendero de lo humano!!

Sabiduría, Amor, Paz y Consuelo para ti!!

Psic. Socorro Ceja

¡Cómo salir del sufrimiento!

Sufrimiento

Cuando se está en duelo por una pérdida significativa, es absolutamente comprensible que se viva un dolor águdo en los primeros meses de la pérdida, más prevalecer por tiempo indefinido con ese malestar ya es señal de un sufrimiento innecesario o patológico.

¿Cuál es la diferencia entre dolerse y sufrirse?

El impacto de un suceso, de una noticia, de un diagnóstico nos produce un gran caos, crisis que nos exigen cambios, flexibilidad, adaptación, son fases internas y externas que nos duelen en lo físico, lo emocional, lo social y lo espiritual.  El dolor es localizable porque devela una herida profunda, más como toda herida “bien atendida” también conlleva la naturaleza a la sanación.

Sufrir es mantener consciente o inconscientemente  en el dolor profundo,  significa resistencia, cuando no se aceptan las cosas como son,  es no querer vivir  los momentos o las situaciones que nos rodean,  y esta lucha provoca un dolor crónico que enloquece la mente y rompe el alma.  Es no dar a la herida permiso para sanar, al contrario…. se lleva abierta para recordar un vacío y una ausencia de amor .

Obstáculos a vencer


La muerte de un ser querido  o una pérdida significativa puede ser una fuente de crecimiento o un hábito de sufrimiento.
Para sanar el Sufrimiento  hay unos obstáculos a vencer:

Enojo prolongado: Uno de los principales obstáculos para curar  el dolor es el enojo, por haber sido abandonados,  el enojo por no haber actuado con más tiempo,  por no haberse cuidado, por no despedirnos,  etc.
El enojo adquiere muchas formas y se expresa de muchas maneras pero a menos de que examinemos nuestros sentimientos y enfrentemos esa ira, podemos obtener la fuerza, la voluntad y el amor para decir adiós.
Las cadenas de los pensamientos: Cuando ocurre la muerte, no la expliques ni trates de comprenderla con los pensamientos, sólo te alejará de la verdad,  la muerte tiene una revelación única y personal para cada uno, los pensamientos son impulsos de energía que pueden construir un cielo o un infierno. 
Nostalgia Tóxica: No debemos seguir en el pasado, añorando, rumiando, desconsolados por lo perdido.

Miedos: Paralizan nuestra vida, porque los alimentamos con nuestros pensamientos y   dudas. Se enfrentan tomando la responsabilidad de nuestra vida

Ignorancia: Es la visión nublada por el deseo y el apego, es un condicionamiento que no nos permite ver el estado real de las cosas que nos suceden.

Condicionamientos: La sociedad nos enseña a ganar, pero no a perder, a restar, pero no a sumar. Son patrones de pensamiento y conducta que asumimos como verdaderos.

Rol patológico “la víctima y la resignación”: Lamentablemente nuestra sociedad concede un falso valor a la persona que sufre, estos roles permiten no asumir la vida y buscan la atención.

Adormecer o quitar el dolor. Es continuar con actitudes de fortaleza y negación (no lo acepto, lo rechazo)

Pesimismo: Es continuar con el escombro y agregando más basura mental y una visión distorsionada de la realidad.

Palabras tóxicas que nos encadenan al sufrimiento:
1. Es difícil
2. No debería ser así
3. No es justo
4. Es terrible
5. No puedo soportarlo
6. Cada vez me siento peor
7. Ya es demasiado tarde
8. No sé como
9. Ya me resigné

10. Es mi culpa
11. Si hubiera….

¿Cómo  salir del sufrimiento?

  • ¡  Para salir del sufrimiento hay que entenderlo, comprenderlo, asimilarlo, aceptarlo e integrarlo, como ingrediente esencial de la maduración del ser!
  • ¡Hay que hacer una elección y reasignar un nuevo sentido a tu vida, puedes ser feliz  y llevar una vida plena a pesar de tu pérdida!

Los invito a partir de este momento, a  decir adiós a todo lo que impide su crecimiento y sanación del dolor, encuentren  la fuerza del espíritu  y apóyense  de él para reconstruir  una vida  con una consciencia más espiritual,  que es la que nos hacerca a nuestro ser, a nuestros seres queridos que nos rodean y a la memoria y presencia espiritual de nuestro ser trascendido.
Recursos Internos para Salir del Sufrimiento:

  • Voluntad
  • Autoconocimiento
  • Reflexión
  • Confiar en tus recursos personales
  • Cambio de patrones mentales
  • Sentido de la pérdida
  • Ejercicio de la Espiritualidad

El Sufrimiento sana  cuando   concentro mi energía para:

  1. vivir en presente
  2. vivir en profundidad
  3. vivir en fraternidad-solidaridad
  4. vivir constructivamente el dolor

¡Recuerden, quiénes buscan el significado en la pérdida sufren menos!

A pesar del dolor, es posible  reencontrar un sentido nuevo y de más significado para su vida, no añoren el pasado, no teman por el futuro, sólo vivan el momento con amor, hoy tienen la oportunidad de cambiar el significado de su vida, y así también  cambiarán el momento de su partida.

Todos podemos ir más allá de la pena y la pérdida para reorganizar la vida en un forma nueva y significativa!, el amor trascendente requiere un compromiso con el aquí y el ahora, significa vivir en el presente con honestidad, apertura y flexibilidad al cambio.

El enfrentarnos a nuestras pérdidas nos conduce a un crecimiento, una maduración y un enriquecimiento personal. Sólo tienen el hoy y la vida es frágil, vivan con plenitud, disfruten sus momentos de alegría y permítanse los momentos de dolor,  no dejen para mañana sus sueños, sus afectos, sus relaciones, su plenitud.

En un acto de amor , es posible encontrar la fuerza para declarar que  a pesar de  la ausencia física y del silencio, la vida debe seguir adelante, que la vida continúa y puede ser buena para todos, no porque los hayamos olvidado; justamente lo contrario, porque hemos elegido recordar sus cualidades y defectos, sus ideas, su esencia y su amor.

Así elegimos quedarnos con ellos no en la muerte, sino en la vida, y en honor a su memoria buscar reconstruirnos a la luz  de su  nueva  presencia espiritual,  quién será la guia  para la sanación de nuestro dolor.

Te deseo

Paz, Amor, Sabiduría y Consuelo

Tu amiga

Psic. Socorro Ceja

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