¿Por qué hay que compartir el interior herido?

“Uno de los aspectos más insoportables de la herida es la sensación de ser la única persona del mundo que soporta la carga. Ahora bien, cuando cuentas tu historia a alguien que acepta representar el papel de confidente, ya no estás sólo; hay otra persona compartiendo no sólo tu secreto, sino también el peso de tu sufrimiento.
Además, el hecho de confiarte a otro te hará revivir con más calma el acontecimiento y te vendrá bien para tomar consciencia de emociones que aún están a flor de piel. El pasado se activará y se hará presente; revivirás tu drama, pero esta vez en un contexto más sereno; adquirirás mayor seguridad gracias a la confianza puesta en tu confidente; y cambiarás tu percepción de la perdida; te parecerá menos amenazadora y más soportable.
Sin duda, ya has experimentado que es más fácil encontrar soluciones a los problemas ajenos que a los propios. Y esto es lo que sucederá cuando confíes en alguien que te sirva de espejo o de caja de resonancia. A partir de ese momento, comenzarás a tomar distancia respecto a tus dificultades y a verlas desde una perspectiva más amplia; y, en consecuencia, serás capaz de controlarlas mejor.
La última ventaja que podrás obtener de tus conversaciones con una persona con la que sintonices, será que su aceptación incondicional irá, poco a poco, influyendo en ti. Como ella te habrá recibido con compasión, tú también estarás más dispuesto a tratar con indulgencia.
Te aseguro que esta aceptación de ti mismo te proporcionará Paz y Calma Interior.”
Jean Monbourquette (Del libro: Cómo Perdonar)
Recibid un fuerte abrazo en vuestra Alma! Guillermo.

Duelo y el Niño Interior!!



Queridos amigos:

Cuando estamos en duelo siendo adultos, el niño interior emerge con fuerza,  dolido y  enojado, reclamando por su pérdida, por  sus heridas pasadas y presentes.

El niño interior es: nuestra parte emocional y sentimental, creativa, sanadora, espiritual, trascendente.

En la práctica clínica como Psicoterapeuta y Tanatóloga he observado que mucho de lo que  determina el avance o estancamiento de nuestro proceso de duelo es sanar a nuestro niño interior y no la pérdida en sí; porque  es el niño interno el que nos ayuda  a trascender,  a liberarnos, a ser autoconscientes, a amarnos y a aceptarnos, y sobre todo nos enseña a mirarnos profundamente y reconocer quienes somos en nuestro maravilloso ser,  tiene la magia para comprender  que la muerte no existe y que la vida es continua, sabia y divina.

En la tradición espiritual de oriente, “la infancia es el momento de la vida donde todas las cualidades espirituales están presentes en su pureza “.La energía del niño interior tiene un poder de transformación elevado. El niño Interior esencial nos recuerda nuestro poder y nuestra capacidad para realizarnos plenamente a lo largo de nuestra vida a pesar de pasar por circunstancias adversas.

Recordemos cuáles son las necesidades básicas de nuestro niño:

Todo niño interior necesita del amor de sus padres, el amor se entiende por:

  • Cuidado
  • Responsabilidad
  • Respeto
  • Conocimiento

Todo niño interior necesita ser alimentado durante su vida con:

  • Amor,
  • Aceptación,
  • Reconocimiento,
  • Pertenencia,
  • Protección
  • Autovalía.

Pero sabemos que muchos de Nosotros no tuvimos la fortuna de nacer en un hogar saludable y afectivo,  tal vez  hemos vivido con grandes carencias y pérdidas tan grandes que han lastimado nuestro ser…

¡ Y esas Heridas Pasadas….son heridas presentes y futuras!

Las heridas emocionales de la infancia permanecen abiertas,  lo que obliga a utilizar máscaras e imágenes para cubrir la herida del alma del niño y tratar de parecer lo que quisieras ser en el adulto,  ocultando lo que se es en realidad, es aquí que nos desconectamos de nuestro más valioso aliado para crecer y sanar….

Un CICLO que se repite de Generación a Generación…

“Algunos padres aman a sus hijos, algunos de ellos están demasiado destrozados para amarlos como deberían y otros no pueden ni siquiera amarlos”.
Dra. Raquel Levistein

También nuestros Padres han tenido un niño herido, por ello podemos entender que no es mucho lo que nos podían ofrecer, ya que sin autoconsciencia  y conocimiento no es posible hacer elecciones saludables….

Para tomar en cuenta:

Cuando los padres   platican sin tener cuidado  todos sus penares, su infancia, sus rechazos, las comparaciones, los abusos, el desprecio sobre el sexo opuesto, la suegra, los padres, la vida, a los hijos, esto desvanece la inocencia del alma del niño, y lo convierte en rescatador de mamá o papá durante su niñez, y como adulto es el salvador de inútiles y fracasados, se hacen misóginos, o mujeres sometidas y autodevaluadas que acepta lo que sea por una migaja de amor.

¿Qué pasa con los niños?

Se empieza a  albergar un  odio inconsciente hacia los demás, especialmente hacia el progenitor o adulto que se encargó de robarle la niñez, contaminando con veneno emocional el alma,  que vierte en todo lo que aprendió a detestar… incluso contra sí mismo. Esto provoca culpa inconsciente y la imposibilidad de establecer relaciones adecuadas con los demás, además que repetirá el patrón con sus propios hijos, esto condenará al adulto de mañana a la neurosis y con ella la sensación interna permanente de vacío, dolor y soledad.

Reflexiona: ¿Estás haciendo más de lo mismo con tus hijos?

Si la respuesta es positiva es hora de parar y compensar, la única forma de reparar el daño que hemos hecho a nuestros hijos es cuando estemos sanados, ya que nadie puede ofrecer lo que no tiene.

¿Quieres saber si tu niño está sano?

Identifica cuál es el miedo que te domina, puedes ayudarte analizando las conductas que a continuación te describo:

  • En el miedo a perder: lo domina  la inseguridad por lo que se pone una coraza defensiva para aparentar ser su opuesto. Entonces  los identificamos por su orgullo, soberbia, impaciencia, agresión, ira, autoritarismo, fanatismo y toda su corte de afiliados.
  • El miedo a enfrentar: lo domina el sentido de ser poco valioso, le gusta el papel de víctima para llamar la atención,  se disfraza de pudor, timidez, susceptibilidad, cobardía, indecisión y todas las tonalidades de auto destrucción e inferioridad.
  • El miedo a ser abandonado: lo domina el sentimiento de no ser amado, trae consigo los celos, la posesividad, la vanidad, la sobreprotección, la baja autoestima y la necesidad de manipular.
  • El miedo a la muerte: lo domina el sentimiento de acumular,  porta muchas caretas, entre ellas: la desconfianza, la tacañería, los apegos, las fobias, la rebeldía, y la histeria.

¿Con cuántas descripciones te identificaste?

¡Con sólo una identificación es señal de que tu niño interior está herido!

De las cosas que más me sorprende cuando comparto con los grupos de Duelo, es que cuando me dirijo a ellos como “niños” su canal de energía se eleva y el conocimiento se da con mayor fluidez, incluso también me permito acompañarles desde la niña, a quién siempre pido la conexión y la sabiduría para que me guie en mi misión de sanadora.

¿Están listos para empezar a sanar su niño y por ende activar la fuerza espiritual para trascender su dolor y sufrimiento?

Les comparto estos dos ejercicios, excelentes cuando se hacen por elección consciente…

Ejercicio 1:

Habla con tu niño interior  todos los días, se amoroso, dale confianza, dile que ahora tu vas a cuidar de él, que te tiene a ti para protegerlo, que lamentas haberlo abandonado tanto tiempo, pero que ahora estás dispuesto a escucharlo, hazle saber de  tus proyectos, de tus deseos, de tus metas, etc.

Ejercicio 2:

En un lugar tranquilo, siéntate cómodamente y elige música suave y entabla una charla con tu niño interior. Platica con tu niño interior e intenta conocer todos sus sentimientos y emociones pregúntale: ¿Qué te gusta? ¿Qué no te gusta? ¿A que le temes? ¿Qué sientes? ¿Qué necesitas? ¿Cómo pudo ayudarte a sentirte seguro? ¿Cómo puedo hacerte feliz?
Este ejercicio funcionará mejor con los ojos cerrados.
Mientras conversas con el ten compasión, apóyalo, demuéstrale que lo amas, que lo proteges y que puedes atender todas sus necesidades, hazle saber que estás ahí para ayudarle siempre.

Importante: En el proceso de reconexión y sanación interior puedes tener algunos recuerdos dolorosos a través de sueños o sensaciones, pueden llegar a sentirte más enojado, triste, abandonado,  No os preocupeis, el niño primero quiere ser libre y mostrar lo que por mucho tiempo no se le escuchó ni atendió, sigue hablando con él y verás que te mostrará su verdadera naturaleza “de amar incondicional”.

De Niño(a)  a Niño (a) , te saludo y abrazo en la luz que ya eres!!

Bendiciones

Socorro Ceja

Tanatóloga Master, Psicoterapeuta Familiar y Orientadora Espiritual

Asociación Dejalos ir con Amor, IAP!!

Queridos amigos:

Agradezco que me escriban y me den su confianza al compartirme de sus experiencias cuando han sido atendidos por algunos colegas;  aunque en la mayoría de sus testimonios manifiestan no haberse sentido comprendidos o ayudados, lamento que esto sea así, porque toda persona que esté pasando por la enfermedad y la pérdida tiene derecho a una atención profesional y de calidad.

Atendiendo a sus peticiones donde me piden  que les recomiende a especialistas en la Disciplina Tanatólogica o a Instituciones donde puedan acudir, les comparto que estaré publicando en la página enlaces de Colegas e Instituciones serias que podrán contactar con la certeza de que sirven a los fines de la Disciplina  Tanatológica : servir y acompañar al doliente  integralmente desde lo profesional, lo  humano,  lo sensible, desde  el respeto pero sobre todo con  Amor y unidad.

Una de ellas es  La Asociación Déjalos ir con Amor IAP, que tiene  como objetivo brindar atención integral a los pacientes graves y en fase terminal en sus domicilios, en hospitales públicos y privados, con un equipo interdisciplinario formado por Tanatólogos, Psicólogos, Médico Algólogo, Enfermeras y Trabajadores sociales,  también cuentan con grupos de apoyo a los familiares acompañándolos para la elaboración y resolución del duelo.

Déjalos ir con Amor IAP, se fundó en 01 de Diciembre del 2003 en Culiacán, Sinaloa, son especialistas en la Disciplina Tanatológica y se caracteriza por ofrecer a la población la asistencia requerida en Cuidados Paliativos, Duelos y Pérdidas .

Su Directora es la Mtra. Verónica de León de Cuetos, formada en Salúd Pública y Tanatología, quién  junto a  un equipo de colaboradores, abrieron  camino para la atención del doliente, entregando  a la comunidad Sinoalense un espacio donde la enfermedad y la muerte estarán  acompañada con mucho amor…

Sabemos que en los momentos más angustiosos, la calidad y la cálidez deben ir de la mano, por lo que al  conocer de cerca la maravillosa  labor de Déjalos ir con Amor IAP, es que recomendamos  a nuestros lectores  sus servicios que ofrecen  en la Ciudad de Culiacán México.

Si desean mayores informes les dejo sus:

Teléfonos de contacto:

667  712 40 72
667  712 15 37
667  716 96 08

Ubicación Matriz: Eustaquio Buelna 1519.
Sucursal: Calle Pino 1750, Col. La Campiña.
Web: www.dejalosirconamor.org


¡¡La Navidad para el Doliente!!

Diciembre un mes de festejos, regalos y celebraciones para muchos, donde el amor, la paz, la alegría y estar en familia se hace el sentido de recibir el espíritu navideño. ¿ Pero qué hay de todas aquellas personas que están con una enfermedad grave, aquellos que no tienen familia o que  han perdido un ser querido por diversas circunstancias?

Socialmente se empuja a que los seres humanos sean parte de un grupo de tradiciones,  pero  llegan momentos en que no habrá deseos de festejar o celebrar cuando se siente que lo amado está lejano, ¿cómo se puede ser feliz  si está herido un corazón por una ausencia? ¿Cómo puedo disfrutar de los festejos cuando un miembro de la familia está muriendo?

Lo que más duele…

Cuando tenemos una pérdida simbólica o real,  y llegamos a final de año,  es muy común que los recuerdos nos invadan de forma avasalladora,  duele y enoja ver que mientras a nosotros nos invade la tristeza  por nuestros vacíos y ausencias, otros celebren con tanto afán,  vemos que la vida continua, que la gente se divierte y que no esperarán por ti.

También es frecuente  que nos percibamos  rodeados de gente que nos quiere cuidar pero seguimos sintiendo la soledad y la incomprensión,  esto nos puede provocar algunos sentimientos de culpa por no corresponder a sus expectativas y mucha frustración por ese dolor tan nuestro, silencioso y certero que nos lleva a desear un  espacio para poder ser libre y manifestar nuestra tristeza.

¿Celebrar o No?

Celebrar la Navidad y el Año Nuevo es una elección personal,  que se origina desde nuestro ser, no es un compromiso familiar ni social,  el único compromiso que tenemos cuando se está en duelo  es con nosotros mismo, las tradiciones  y festividades dejan de ser importantes cuando no hay nada que aportan a nuestro crecimiento y persona.

Si es tu deseo no celebrar como antes,  te diré que   tu elección es válida y saludable, no te dejes envolver en lo que los demás esperan de ti, ya que ellos son los que no “quieren” sentir la tristeza por no saber  enfrentar sus propios miedos y heridas.

Creo  profundamente que toda persona tiene  derecho a vivir su dolor de la forma que le parezca, la  familia puede establecer una comunicación que otorgue a cada uno expresar sus deseos y sentimientos, pero sin manipular o condicionar al doliente a que ceda a los que los demás necesitan hacer para sentirse bien, recuerden que  dar  la oportunidad y el  permiso para ser sufriente es decirles también a  nuestro familiar  que les queremos de manera incondicional.

Respetar el proceso del dolor

La época navideña nos dice que es un tiempo para ser feliz,  la presión sociocultural nos empuja a que sea así, sino estarás del otro lado de la línea y por ser diferente te abrumarán queriendo que vuelvas al grupo donde es más fácil convivir contigo.

Cada Persona vivirá el duelo de forma única, es ilógico que sigamos tratándoles en modelos o esquemas de tiempo y salud, creo que si hay alguien que puede enseñarnos más de la vida y del amor es ese dolor que se manifiesta a niveles profundos y que arrebata la alegría de seguir la vida conforme a las expectativas de los otros.

Navidad  para la familia que tiene un miembro con una enfermedad grave

El tiempo presente tiene la maravillosa cualidad de regalarnos el poder  ser y estar con los que amamos, aunque la navidad nos puede recordar tanto el inicio como el final de una etapa, así que interiormente nos puede angustiar el sentimiento de perder lo amado  y darnos cuenta de que  tal vez sea la última vez que podemos estar con ese familiar enfermo y eso nos produzca una gran tristeza.

Pero a pesar de ese dolor, cuando se tiene todavía el don de la vida,  tendremos la ventaja de construir  momentos inolvidables para ellos y para nosotros, donde  se les puede ofrecer respetuosamente un acercamiento físico, emocional y espiritual.

Cada familia tiene su historia, sus creencias y sus valores, les recomiendo reconciliar el pasado en un presente de amor, así se libera  cada uno de los miembros, sean honestos con lo que sienten y más allá de sus propias necesidades piensen en todo lo que les ha enseñado esa persona  que tanto aman y denles gracias por lo recibido,  esto les da mucha paz a nuestros enfermos y se incrementa su energia  para vivir  su  transición espiritual.

Vivir un día a la vez llenos de amor, les guiará a vivir esta etapa con la consciencia de que estar presentes en comunión con el enfermo, es el mejor regalo que les podemos dar en vida.

Una navidad  diferente….

La Navidad es un simbolismo, y no necesariamente amamos más en estas fechas, así que como parte de una develación interior, también las navidades pueden ser tristes y no por ello están alejadas de la espiritualidad y  del amor, al contrario creo que en esa  tristeza hay mucho de sabiduría cuando se hace con la consciencia del amor y el compromiso de  ser  honestos con los  sentimientos más profundos, esto a su vez  les permitirá sentirse en comunión con su ser  .

El  duelo tiene una revelación profunda donde cada persona hará una transformación interior a su ritmo y a su paso,  no es necesario forzar a que salga el sol cuando todavía la sombra de la noche nos rodea, ya que el sol por si mismo tiene la sabiduría para aparecer en el momento oportuno.

Como psicoterapeuta,  sé que sólo la persona tiene el poder para realizar su propio camino de autodescubrimiento y sanación, y que  imponer salud es negarla, pero escuchar el dolor es facilitar presencia y sanación.

Así que hoy les dedico este escrito a todos mis hermanos que están pasando por una pérdida,   manifestándoles que son merecedores del respeto a sus elecciones de dolor y que  les invito a ser amor para Ustedes y para lo amado y en esta condición   vivir como cada uno elija una Navidad doliente.

Les mando un abrazo de corazón a Corazón!!

Su Amiga

Socorro Ceja

La Navidad ante la pérdida de un ser querido.

Enciendo una hermosa vela en mi escritorio para inspirarme y poder transmitir en palabras lo que sólo el corazón sanado es capaz de insuflar en el corazón roto, tras pedirme mi amiga Alma un artículo sobre navidad y duelo.
Ningún duelo tiene comparación, así cómo ninguna Navidad se puede comparar con las pasadas en vida de nuestros ángeles del azul.
Ante la pregunta de, ¿Cómo podemos pasar mejor este duro trance navideño? No hay una sola respuesta, ya que dependiendo del tiempo transcurrido y de la estructura de nuestra psique, hay infinitas formas de expresar y vivir el dolor.
Las emociones, están en la naturaleza humana para llevarnos a la acción. Toda emoción al pasar por nuestras mentes de manera repetitiva, terminan por producirnos los sentimientos y depende las circunstancias positivas o negativas de cómo interpretamos esas emociones, nos producirán más rechazo o aceptación, demostrándonos cuan condicionados vivimos por nuestro aprendizaje cotidiano.
¿Para qué hablar de todo esto? Simple. En el duelo seguimos los patrones que hemos aprendido de nuestros familiares, de la sociedad, de la religión y en última instancia depende de nosotros mismo el transformar todo esto para poder seguir adelante, dejando el sufrimiento innecesario, para renacer a la vida con la fuerza que el recuerdo sano trae al momento presente.
Todos sabemos las fases del duelo, ya sea por búsqueda propia o por guía ajena, pero este orden de sanación, no acelera la sanación de un día para otro, sino que la clarifica y reconduce.
La sanación depende de nuestra propia responsabilidad por salir adelante, por nuestra propia capacidad de fluir en armonía con nuestro ser interno, con la esencia que pone orden en lo físico, mental y espiritual, que cayó en el caos después de la perdida.
La Navidad es un acontecimiento de doble filo, por una parte nos impele hacia el compartir y disfrutar entre los vivos, y por otra, a llorar y a extrañar a los que pasaron a un plano superior.
Dicen que la virtud está en el término medio y así debe ser. Sólo el Amor logra unir ambos extremos. Sólo el Amor logra elevar nuestra tasa vibratoria para comulgar con nuestros seres queridos y sacar fuerzas para que nuestras sonrisas, dejen atrás la culpabilidad que impone el duelo y sirvan para enjugar lágrimas de agradecimiento por el tiempo vivido y el Amor compartido, que ahora se multiplica entre todos los que lo necesitan.
En cada abrazo, en cada mirada llena de amor por el necesitado, en cada suspiro por los que sufren, está la llama de nuestro ser transcendido que nos impulsa a sacar lo mejor de lo recibido en vida, para que su memoria y nuestra conexión espiritual, nos llenen también en Navidad, del mayor lazo que jamás el hombre pudo soñar para transmutar el dolor; el Amor incondicional a la vida y al servicio a los demás, empezando siempre por los más cercanos y llegando allí donde la providencia divina nos guie.
Así es la Navidad, un momento de recordar, de volver a pasar por el corazón nuestro amor por los que nos observan con su más dulce sonrisa detrás del cristal de la copa del brindis eterno. No tengamos reparo en brindar por ellos en Navidad, son parte integrante de nosotros, de toda la familia y aunque como humanos, lágrimas surquen nuestro ser al alzar la copa, veamos con cada lágrima de pureza derramada, un paso adelante en el desahogo del Alma, en la liberación del dolor y en la unión sincera con la esencia que a todos nos une.
La Navidad es el tiempo de celebrar la llegada del Mesías, la llegada de la Luz, el triunfo de la Luz contra la Oscuridad. Cojamos su verdadero sentido místico, para así armonizarnos con la hermosa energía que inunda la tierra, para que nos ayude al nacimiento de nuestra Alma reforzada por vínculos que el tiempo y el espacio nunca separaran.
La oscuridad normal y necesaria de las primeras etapas del duelo, dará paso a la Luz nacida de la transformación voluntaria, de la toma de consciencia individual, del Amor compartido con los demás, que es fiel reflejo del Amor por nuestros seres queridos del Azul.
Todo esto no son meras palabras bonitas, son la experiencia de miles de personas que en Navidad han logrado elevar sus copas hacia lo alto y brindar con todos, todos, los seres amados allí donde estén!!!
Deseo de todo corazón que el espíritu Crístico que inunda la humanidad en estas fechas, os llene de toda la Paz, Armonía y Amor necesarios en el camino de regreso a la Unidad y que la acción que las emociones provocan en nosotros, sean dirigidas hacia la consecución de la Paz del Alma que sana a todo corazón.
Alzo mi copa por todos nosotros, por nuestros seres del azul y por el Amor que nos une a ellos!! Bendiciones mil en estas fechas especiales!!
Vuestro amigo, Guillermo J. Recourt.