El duelo y el trabajo!!

Cuando un familiar transciende, las obligaciones laborales deben continuar si es ese nuestro caso.

Es un periodo complicado para todos, no estamos, no escuchamos, nos encerramos entre miles de pensamientos repetitivos, en definitiva hacemos un sobre esfuerzo por continuar trabajando lo mejor que nuestro estado nos deja.

Pensando en algo para poder trabajar más felices, independientemente de nuestros condicionamientos he encontrado  este resumen de Sri kumar Rao, profesor de la Universidad de Columbia que ha hecho una lista de 10 recomendaciones indispensables para lograr tal objetivo, sacadas de su último libro “Feliz en el Trabajo”, sé que nos ayudará a todos a llevar el trabajo de forma mas digna y transformada hasta reorganizarnos mental, emocional y espiritualmente :

1. Practica la “extrema resiliencia”. Rao define esto como la habilidad de recobrarse rápidamente de una adversidad. “Se pasa mucho tiempo en la necesidad, en la auto recriminación y en la culpa a los demás”. “Si eres resiliente, te recuperas y sigues adelante haciendo cosas grandiosas”, agrega.

2. Evita las etiquetas de “bueno” y “malo”. Cuando se pasan por momentos difíciles, se recomienda no rendirse, en lugar de eso, cuando se cometa un error lo mejor es ser consiente de ellos sin emitir juicios.

3. Suelta rencores. Esta es una de las claves principales para alcanzar la felicidad en el trabajo. Se aconseja dejar conscientemente el pasado para seguir adelante.

4. No pierdas el tiempo en celos. Estar celoso significa que consideras que el universo es limitado y no hay suficiente espacio para tu propio éxito. Rao aconseja ser feliz, porque lo que ahora envidas, lo podrás tener en un futuro.

5. Encuentra pasión en ti y no en tu trabajo. Puedes fantasear sobre tu trabajo ideal, donde ganes lo que te mereces, convivas con gente brillante y profesional y tengas tiempo para llegar temprano a casa. Es peligroso pensar que esto existe, en cambio, se recomienda pensar positivo acerca de las labores que desarrollas y cómo es que tú y las actividades que realizas ayudan a otros.

6. Visualízate 10 años antes y 10 años después a partir de hoy. Muchos de los problemas que te mantenían despierto hace una década, ahora no significan nada o no son relevantes en tu vida. Darte cuenta de esta verdad te ayudará a generar una perspectiva diferente acerca de tus problemas.

7. Destierra el modelo de felicidad. Es recomendable olvidarse de la palabra “si”; por ejemplo: “Si fuera más delgada, sería feliz”; “Si ganara mucho más podría tranquilizarme y ser feliz”. Rao asegura que no hay nada que se tenga que conseguir para ser feliz.

8. Cambia el multitask por una mente más amplia. “El multitask simplemente significa tener la capacidad de realizar cosas mal hechas en mucho tiempo”, dice el autor, quien sugiere que se realicen tareas en intervalos de 20 minutos y que se incrementen gradualmente hasta que se extiendan por dos horas; también aconseja apagar los aparatos electrónicos que puedan ser una distracción. Realizando esto se podrá hacer mejor cualquier actividad, con menos esfuerzo y mejor calidad.

9. Invierte en el proceso y no en el resultado. Si uno se concentra demasiado en la meta a alcanzar y no en cómo se hará para llegar a ella, es posible que se sufran decepciones. “Los resultados están completamente fuera de tu control”, asegura Rao.

10. Piensa en otras personas. En el mundo corporativo actual, la mayor parte del trabajo se centra en el bienestar propio, sin pensar en otros. Toma en cuenta los casos de los colegas y considerarlos el “centro del universo” por un instante, te ayudará a abrir tu perspectiva.

Recibid un fuerte abrazo!

Vuestro amigo Guillermo J. Recourt.

El perdón ante la pérdida de un hijo!!

Queridos amigos:
Les presento  un testimonio valioso de cómo se puede enfocar positivamente el dolor por la pérdida trágica de un hijo o ser querido….
Trascender el sufrimiento es uno de los caminos que se presentan ante el duelo, una elección personal que cada doliente debe tomar en su momento.
Os deseo a todos mis hermanos que estén pasando por una situación similar,  que este video les sirva de inspiración, fe y confianza,!!

Les abrazo en la luz!!

¿El perdón o la justicia del corazón?

Cuando nos enfrentamos a un proceso de duelo, una de sus fases está relaciona con el perdón, y al igual que el duelo, perdonar es un proceso de toma de consciencia gradual.

El acto de perdonar o perdonarnos por algo, está rodeado por demasiados condicionamientos externos, ya sean familiares, sociales, religiosos, etc.

Después de meditar en este asunto, he llegado a la convicción personal que el verdadero perdón a uno mismo o a otra persona o situación de la vida, llega de la mano de la Humildad y el Amor.

La Humildad nos hace relativizar las experiencias y entender que cada ser humano está en una fase distinta en su evolución personal, pero que interiormente todos somos seres con un Alma que busca expresarse a través nuestro, y que el perdón nace al comprender las sombras que todos tenemos y da paz cuanto más entendemos que el Amor más sublime, inunda de Luz nuestro ego, disipando así las sombras de la venganza y alfombrando la vida de consuelo y comprensión infinita.

El Amor es como el agua, el gran disolvente universal y a la vez como el fuego transformador que alimenta la esperanza y pone en movimiento este perdón real, que nos libera de juzgar a los demás con ojos mundanos y da paso a una mirada de infinita comprensión y benditos deseos de ayudar.

El fuego transformador, nos libera de esos prejuicios adquiridos en esta vida, que pone tantas verjas imaginarias a nuestras emociones más elevadas, para abrirnos los ojos gradualmente a un mundo más justo, humano y sencillo, donde el Perdón no es una obligación moral que muchas veces está llena de falsedades, sino que pasa a ser un abrazo de luz invisible que despierta la verdadera compasión, fruto de la vivencia interna autentica, que surge tras cada pregunta sincera a nuestra sabia Alma.

El agua purificadora, nos recuerda las palabras de Jesús que decían que “sólo nuestro Padre Celestial puede juzgarnos”, así que dejemos de vivir el pasado, pongamos Amor en nuestro interior y vivamos en este presente, cambiando lo que no nos gusta y perdonándonos nuestras equivocaciones humanas, que son eso, humanas y no perfectas, y con la sonrisa que da la paz interior, reguemos con amor cada palabra y acción, y así a pesar de que tendremos muchas más experiencias en las que cometamos errores intrínsecos a nuestra naturaleza humana, cada vez seremos conscientes de manera más rápida que estas banalidades que ponen cadenas a nuestra felicidad, son en realidad señales que el Alma pone en nuestro sendero para tomar consciencia siempre de manera gradual, de que lo importante en la vida es aprender a escuchar más la justicia del corazón que es el verdadero AMOR IMPERSONAL y menos a nuestras reacciones condicionadas por lo vivido hasta la fecha…

O vives tú desde dentro y te acercas a la felicidad dentro de la diversidad o la diversidad de tus roles negativos, te harán vivir cada día más desde lo efímero y el verdadero perdón del Alma quedará apagado en un triste corazón de piedra, cuyo epitafio es:

“Nació escuchando a su Alma y termino escuchando a su cuerpo”

Mi deseo más profundo es que cada vez nos hagamos más receptivos al suave susurro del alma, para que algún día cantemos todos juntos a su dulce Perdón…

Recibid un fuerte abrazo lleno de cariño y comprensión.
Guillermo J. Recourt.

**Tomado del Blog de Guillermo desde España : Tomar Consciencia

¿El perdón o la justicia del corazón?

Cuando nos enfrentamos a un proceso de duelo, una de sus fases está relaciona con el perdón, y al igual que el duelo, perdonar es un proceso de toma de consciencia gradual.

El acto de perdonar o perdonarnos por algo, está rodeado por demasiados condicionamientos externos, ya sean familiares, sociales, religiosos, etc.

Después de meditar en este asunto, he llegado a la convicción personal que el verdadero perdón a uno mismo o a otra persona o situación de la vida, llega de la mano de la Humildad y el Amor.

La Humildad nos hace relativizar las experiencias y entender que cada ser humano está en una fase distinta en su evolución personal, pero que interiormente todos somos seres con un Alma que busca expresarse a través nuestro, y que el perdón nace al comprender las sombras que todos tenemos y da paz cuanto más entendemos que el Amor más sublime, inunda de Luz nuestro ego, disipando así las sombras de la venganza y alfombrando la vida de consuelo y comprensión infinita.

El Amor es como el agua, el gran disolvente universal y a la vez como el fuego transformador que alimenta la esperanza y pone en movimiento este perdón real, que nos libera de juzgar a los demás con ojos mundanos y da paso a una mirada de infinita comprensión y benditos deseos de ayudar.

El fuego transformador, nos libera de esos prejuicios adquiridos en esta vida, que pone tantas verjas imaginarias a nuestras emociones más elevadas, para abrirnos los ojos gradualmente a un mundo más justo, humano y sencillo, donde el Perdón no es una obligación moral que muchas veces está llena de falsedades, sino que pasa a ser un abrazo de luz invisible que despierta la verdadera compasión, fruto de la vivencia interna autentica, que surge tras cada pregunta sincera a nuestra sabia Alma.

El agua purificadora, nos recuerda las palabras de Jesús que decían que “sólo nuestro Padre Celestial puede juzgarnos”, así que dejemos de vivir el pasado, pongamos Amor en nuestro interior y vivamos en este presente, cambiando lo que no nos gusta y perdonándonos nuestras equivocaciones humanas, que son eso, humanas y no perfectas, y con la sonrisa que da la paz interior, reguemos con amor cada palabra y acción, y así a pesar de que tendremos muchas más experiencias en las que cometamos errores intrínsecos a nuestra naturaleza humana, cada vez seremos conscientes de manera más rápida que estas banalidades que ponen cadenas a nuestra felicidad, son en realidad señales que el Alma pone en nuestro sendero para tomar consciencia siempre de manera gradual, de que lo importante en la vida es aprender a escuchar más la justicia del corazón que es el verdadero AMOR IMPERSONAL y menos a nuestras reacciones condicionadas por lo vivido hasta la fecha…

O vives tú desde dentro y te acercas a la felicidad dentro de la diversidad o la diversidad de tus roles negativos, te harán vivir cada día más desde lo efímero y el verdadero perdón del Alma quedará apagado en un triste corazón de piedra, cuyo epitafio es:

“Nació escuchando a su Alma y termino escuchando a su cuerpo”

Mi deseo más profundo es que cada vez nos hagamos más receptivos al suave susurro del alma, para que algún día cantemos todos juntos a su dulce Perdón…

Recibid un fuerte abrazo lleno de cariño y comprensión.
Guillermo J. Recourt.

**Tomado del Blog de Guillermo desde España : Tomar Consciencia

El Laberinto del Duelo

La etimología de laberinto no está muy clara, así pues, me remitiré a la definición que en la alta edad media dieron de laberinto. Vendría de (labor) trabajo y el lugar cerrado o interno (intus).
Podríamos decir así que un laberinto es un lugar para trabajar lo oculto, lo interno, que si lo aplicamos al hombre a nivel mental y emocional, le da un nuevo sentido como instrumento de autodescubrimiento.
El laberinto así sería una estructura arquetípica que nos muestra la forma en que vemos el mundo y lo recorremos. Lo cierto es que el laberinto tiene la finalidad de entrar de forma fácil y ser muy difícil o imposible salir de él.

Aquí vemos una gran similitud con el proceso del duelo. Cada cual se enfrenta a su propio laberinto, siendo su tamaño proporcional a la forma de ver la vida y la muerte, por eso es tan personal el duelo, a pesar que las etapas por las que se pasa son las mismas para todos, no así el tiempo de permanecer en cada una.

En el mito de Teseo, éste consigue matar al minotauro y luego salir del laberinto gracias a su amada Ariadna que le dio un ovillo, con el que consiguió salir.

El Amor es la clave que consigue recorrer el camino sin miedo a perderse y la confianza en uno mismo, la herramienta principal que mueve la voluntad, para transmutar al minotauro (nuestros miedos y emociones negativas) en una energía regeneradora y vitalizante, tal y como Mitra el dios Persa creador, renovaba la naturaleza con la sangre del toro, símbolo Lunar por alusión a la forma de media luna de sus cuernos.

En los laberintos encontramos que tienen en común una cruz central, punto cardinal que ordena el caos de sus pliegues, es el símbolo del centro del mundo, de la Jerusalén Celeste, ya que en la edad media los laberintos se llamaban, “Los caminos de Jerusalén”.

Este peregrinaje, tiene una marcada búsqueda espiritual, un viaje al centro del ser, donde todos los sufrimientos son trasformados por la visión interior.

Los laberintos están unidos también al uso eficiente de las energías, nos instan a sentir nuestra propia energía y la que circula a nuestro alrededor. Así en las catedrales góticas como la de Chartres, el laberinto está situado encima de corrientes telúricas que alcanzan su punto máximo en el centro del laberinto, haciendo sentir al peregrino de dicho laberinto una energía que eleva la sensación de Paz y de tranquilidad.

En los procesos de duelo, en la entrada a nuestro particular laberinto (La transición de nuestro ser querido), nos lleva a buscar ayuda en nuestros seres queridos, amigos, conocidos, pero sólo podemos entrar nosotros, así lo dice el mito y la realidad, el camino interior sólo lo podemos andar en primera persona.

Al igual que Teseo sabía que se enfrentaba a ser devorado por el minotauro, pero su Amor en la gracia divina (Ariadna) y confianza en sí mismo, le ayudaron a mitigar su estrés, miedos y dolor al separarse de sus seres queridos, para entrar en lo profundo de la caverna minotáurica, así tenemos que enfrentarnos al dolor.

En cada repliegue del laberinto, nos asaltan preguntas sin respuestas, ataques de ira, de rabia contenida, de miedo a dar el siguiente giro… pero debemos continuar girando en busca de la siguiente experiencia, porque el estancamiento nos lleva a morir en vida, a envenenarnos mentalmente, a odiar la vida y cada paso que damos hacia el minotauro con Amor, es un velo descorrido hacia la verdad.

Cuando llegamos al centro del laberinto, encontramos al minotauro dormido, como cuenta el mito, no era tan difícil como suponíamos, los miedos al cogerlos por los cuernos, al enfrentarlos, desaparecen y se convierten en experiencias, en aprendizaje, sin prejuicios, sin emociones encontradas, y nos dan una Paz y Autoestima que nunca imaginamos.

El duelo hay que pasarlo, vivirlo, trabajarlo, pero nunca olvidemos que tras recorrer el laberinto y llegar a tocar fondo, hay que empezar a recordar que hay una salida, una vida que vivir y que el regreso pasa por cogernos al hilo de Ariadna, al Amor que trasforma el dolor en recuerdo feliz, en Amor compartido.

Al asirnos al Amor, caminamos de regreso a vivir de forma diferente, pero a vivir al fin y al cabo, pero trasformados, revivificados por el Amor que tenemos en nuestro interior y que nos une al ser Querido. En este caso el ser trascendido sería Ariadna, que nos espera en la puerta del laberinto, en otro estado, caminando a nuestro lado en cada acción de Amor, en cada sonrisa, en cada pensamiento en el que el Amor este presente.

Ahora la vida continua, su Amor nos ha ayudado a salir del vacío, y lo ha llenado de recuerdos, experiencias y sentimientos que nos ayudan a trasformar el mundo que vivimos, lo hacemos rodeados de su esencia que nos susurra en todo momento: “Ámalos como me has amado a mí y su sonrisa será la mía”.

El Laberinto lo vemos ahora desde arriba, desde la distancia recorrida y nos damos cuenta que todo esto nos ha ayudado a transformarnos, a retomar la vida desde otro punto de vista, y a saber que tendremos que enfrentarnos a otros laberintos en nuestra vida, pero ahora sabemos que el Amor y la confianza en uno mismo y en Dios, nos mostrará siempre que hay una salida para cada situación.

Recibid un fuerte abrazo de esencia a esencia.

Guillermo J. Recourt