En respuesta a nuestros lectores !!

Queridos amigos y lectores que nos siguen:
Fotografía de Yanire Cordova
Les saludo con cariño y quiero ofrecerles  una disculpa por haber aplazado mis publicaciones en esta página, el motivo de mi ausencia fue por exceso de trabajo por lo que se hizo necesario un descanso…

Acompañar a las personas en su crecimiento y despertar espiritual es una gran responsabilidad, por lo mismo hay momentos que se debe uno dar espacios para fortalecerse, para seguir creciendo y para continuar sembrando con más amor.

Les agradezco  a todos los que me han escrito, su valentía y su confianza al comentarme de sus casos,  me pondré en contacto con cada uno y responderé a la brevedad…

Mil  gracias por la espera y  por su comprensión !!
Bendiciones y un placer seguir compartiendo a la luz y a la verdad!!

Psic. Socorro Ceja

Crecer ante la Adversidad!!

Quiénes han llorado mucho tiene una vista más clara para escrutar las estrellas y una mirada más profunda para las cosas de todos los días”

Louis Veuillot

La vida es un constante proceso de cambio, en cualquier momento podemos perder lo que más amamos y tan sólo el pensarlo nos provoca miedo y resistencia.

Pero para muchos ya ha sucedido lo impensable, se ha dicho adiós de manera abrupta, podemos haber perdido nuestros mayores bienes, ante ello  el corazón se duele y la mente se transtorna, es común sufrir intensamente ante la despedida, ante el vacío, ante la ausencia, ante  el cambio; también se lamentará por ese futuro que nos fue arrebatado.

Pasado el momento de shock, sabemos que debemos responder a lo sucedido, la forma más fácil es resignarse con nuestras limitaciones,  que explorar el arduo camino del autoconocimiento,  es más fácil sufrir indefinidamente que demostrar el enorme potencial que poseemos y la inteligencia creativa para resolver nuestros problemas.

El dolor jamás desaparecerá de la vida humana, no es un enemigo, al contrario es un aliado para nuestro crecimiento. Muchas cosas en la vida han estado y estarán fuera de nuestro control, pero la manera en que las enfrentamos será siempre nuestra responsabilidad.

Crecer a Pesar del dolor

No importa la dimensión de la pérdida, desgracia o adversidad,  cuando se activa la capacidad del ser humano  de sobreponerse, crecer y  resurgir de entre las cenizas, utilizando todo su amor y voluntad para vencer la obscuridad.

Crecer a pesar de nuestro dolor es, ante todo, ejercer nuestra libertad de reconstruir el sentido de la vida como respuesta a las tormentas más destructivas que hemos vivido.  Las tempestades que libramos en el cuerpo y en el alma son las oportunidades para el despertar de nuestro espíritu.

¡No se puede alcanzar el alba sin el camino de la noche!

Kalil Gibrán

Ser Invencibles
Ser invencibles no significa ser rígidos, inamovibles o incapaces de sentir.  Por ello, para ser invencibles desde nuestra fortaleza interior y poder salir adelante, no se requiere resultar vencedores ni tampoco basta con ser tenaces,  sino  buscar la  flexibilidad y construir una visión nueva de lo que uno es y la vida que ahora se presenta;  es  tener la humildad para reconocer cuándo ha llegado el momento de soltar lo conocido y buscar nuevos rumbos.
Si miramos con cuidado y tomamos conciencia de que todas las experiencias de dolor que se ciernen sobre nosotros tienen un propósito, como si una mano las guiara, cada una con su propio significado, entonces comprenderemos que nuestras peores tempestades pueden ser la semilla de nuestros mejores horizontes.
Ser Resiliente

  • Es resistir el suceso y rehacerse  del mismo,
  • Habilidad para mantener el equilibrio, como resultado entre el individuo y su entorno
  • Es la capacidad de enfrentar la adversidad y salir fortalecido de ella
  • Es crecer  ejerciendo nuestra capacidad  de reconstrucción del sentido de la vida como respuesta a las tormentas más destructivas que hayamos vivido
  • Es una oportunidad para el despertar de nuestro espíritu.

Cambio, Fe y Esperanza

La fe y los valores espirituales son tan importantes porque, más allá de nuestras creencias, nos ayudan a tener una perspectiva positiva y esperanzadora, aún estando en la peor adversidad.

Para lograr el cambio  debemos empezar por intercambiar nuestros pensamientos, es decir  pasar de un pensamiento desagradable a otro que nos provoque una sensación agradable,  lo lograremos  haciendo que nuestras palabras e imágenes  pasen de negativas a positivas en cuánto surjan en nuestra consciencia.

Recomendación: Aprende estas frases, no es necesario que las razones ni las sientas o justifiques, sólo repitelas el mayor numero de veces posible, sobre todo cuando te sientas triste y desolado.

1a. : TODO ES COMO DEBE SER!
2a.: TODO LO QUE ME OCURRE, ES PARA UN BIEN MAYOR!!
3a.: TODO LLEGA EN EL MOMENTO JUSTO!!
4a.: TODO ES PASAJERO!!
5a.: TODO ES POSIBLE, HAGO LO MEJOR QUE PUEDO !!

Aceptar nuestra humanidad con agradecimiento y nuestra vulnerabilidad con humildad, nos elevará a una nueva consciencia de vida eterna, donde la adversidad sólo será el preludio de nuestra infinita grandeza!!


Amor, Paz, Sabiduría y Consuelo para ti!!

Socorro Ceja

El Cáncer

Este artículo se va a salir del cerco filosófico que normalmente encuadra mis escritos, pero lo justifico por la demanda que la doctora Socorro Ceja (México) me ha hecho. De igual modo la temática del cáncer me llega muy de cerca, ya que un familiar mio lo ha sufrido y superado.

La mañana nace con brio renovado, el olor a café promete un nuevo día, la cara de mi mujer me hace esbozar una leve sonrisa… tanto tiempo y aún sigue igual de preciosa. Inesperadamente un fuerte dolor atenaza mis sentidos, los hunde en la profundidad de una oscuridad sin nombre y me lleva a un estado de incosciencia. Oigo fuerte sirenas, llantos, sollozos, alguien grita mi nombre… no comprendo nada. De cuando en cuando abro los ojos y veo gente de blanco que corre de un lado para otro. Ahora veo lágrimas en los ojos de mi mujer, está apenada pero no comprendo el porqué. Ora vuelvo a caer en el incosciente, ora mis hijos, ora una cara desconocida y ora nada…

Todo pasa muy deprisa… de súbito el sonido continuo y profundo de una máquina que marca los latidos de mi corazón me despierta. Miro a un lado, luego a otro y solo encuentro un cerco de cortinas que me separan del mundo. ¿Qué ha ocurrido?¿Dónde estoy?… No recuerdo nada. Lo último que mi mente era capaz de traerme era el desayuno de la mañana y un fuerte dolor abdominal que no pude soportar… Ahora comprendo… estoy en un hospital.

Los días pasan en la fria habitación de la residencia. Nadie quiere decirme nada, a mi alrededor solo observo miradas compasivas. Algunos comienza a evocar tiempos antiguos, como queriéndose aferrar al pasado y por fin, tras varias semanas de pruebas, llega el día de la consulta.

El doctor mira a mi señora bajo el cristal de sus gafas, su rictus es impenetrable. Posa su mirada en los documentos que porta en la mano y clava sus ojos grises en los mios, parece que me quiere decir algo, pero vuelve a la lectura de sus escritos. Mi mujer rompe en lágrimas y ese preciso momento es el que elige el doctor para hablar:

– …Cáncer… Siento decirle que tiene CÁNCER.

La visión se me nubla, el corazón se detiene, el respirar se hace entrecortado. Un nudo que nace en mi estómago llega hasta mi boca que se seca por momentos. La palabra, esa palabra que no quería escuchar, eso que le pasa a muchos pero que a mí nunca me ocurriría ha llegado… CÁNCER. ¿Hay palabra más dura, hay vocablo más reflexivo y profundo…?

– Es grave, ya lo sabe, pero vamos a hacer todo lo que este en nuestras manos para que salga adelante.

No escucho nada de lo que me está diciendo, me explica el tratamiento, el método a seguir, las posibles complicaciones… Pero todo aquello me suena muy lejano, mis oidos solo me traen una palabra …CÁNCER.


El pelo comienza a caer, las fuerzas me fallan, no tengo apetito, tampoco quiero que nadie este junto a mí… Cuánto tiempo me queda de vida… No lo sé, pero tampoco me importa, solo quiero que todo acabe lo más pronto posible, nada tiene importancia. Los días se convierten en semanas y estos en meses. Han pasado ya tres meses del diagnóstico y aun resuenan los ecos de aquella palabra CANCER.

Un buen día, de mañana, el Sol vuelve a entrar por la ventana, hacía tiempo que no me detenía a observarlo. El olor a café vuelve a cobrar vida en mi apartamento… ¿Podía oler?… llevaba tiempo sin saborearlo.

Mi mujer me mira, ya no hay compasión en su mirada solo amor y me hace esbozar una sonrisa… Sigue preciosa como siempre. Ya no quiero morir, ya no quiero que todo se acabe, ya no temo al CÁNCER, lo único que me importa es estar con quien amo y disfrutar de los pequeños placeres de mi vida, lo demás… Solo es pasajero.

¡¡¡¡¡¡¡ VIVE!!!!!!!

José María Aranda Carmona.

Profesor en Educación y especialista en filosofía. (Ciudad Real. España)
http://arandapolitica.blogspot.com/



Decreto para la Paz y la Serenidad!!

“El amor de Dios calma mis pensamientos y me infunde paz de mente y corazón.  Siento serenidad y seguridad en la presencia de Dios, y mi corazón está sereno.   La presencia de Dios en mí, es mi centro de perfecta paz. Siento confianza y calma, sabiendo que Dios me acompaña siempre. Dios en mí es mi constante fuente de paz y fortaleza. Me relajo, entrego todo pensamiento ansioso y descanso tranquilo en la presencia de Dios.”

¡¡Gracias Padre porque se que ya me has escuchado!!