¡El significado simbólico de los Reyes Magos!

Estamos entrando ya en la época navideña. Época  de mucho movimiento en el inconsciente colectivo de la humanidad y más en tiempos de crisis como los que vivimos actualmente.

Todos entramos en un periodo mágico para los “niños” independientemente de su edad. El Hermetismo egipcio decía: “Tal y como es arriba así es abajo” y teniendo en cuenta esta máxima, por medio de la analogía del Macrocosmos al Microcosmos, seguiremos el camino que nos muestra la estrella de Belén y que recorremos junto a los “magos de oriente”.

Encontramos referencia a los magos en el evangelio de San Mateo, pero no especifica el número de ellos, tan solo que siguen a una estrella que está en el Oriente y llegan a Belén a adorar al nuevo rey de los judíos que ha nacido en un pesebre, al que ofrecen oro, incienso y mirra.

Pasados los siglos, ya tienen nombre los reyes magos y rasgos distintivos en cuanto a las edades. Uno joven llamado Balthasar, otro adulto con barba negra llamado Melchor y el último anciano, de nombre Gaspar, tal como vemos en el grabado de la iglesia de San Apolinar Novo, en Rávena Italia y que data del S.VI. Curiosamente esta relación entre nombres y personalidades sigue igual en Hispanoamérica pero difiere en Europa, ya que Gaspar pasa a ser Melchor y viceversa.

Independientemente de los hechos históricos de la vida del Maestro Jesús, está claro que hay un simbolismo hermético y alquímico que en el Medievo se fue añadiendo a la tradición.

Teniendo en cuenta que el alquimista busca el nacimiento del estado Crístico en su propio ser, imitando la vida del Maestro Jesús, es obvio que todo el enfoque simbólico tiene como objetivo nacer a una nueva consciencia.

Los tres reyes pueden representar las tres edades por la que pasa el buscador hasta alcanzar la iluminación, la etapa al negro, al blanco y al rojo de los alquimistas, o lo que es lo mismo, la etapa del despertar, de purificación y de unión con Dios.

Los alquimistas de lo espiritual, siguen a una estrella muy conocida, la estrella de David con sus dos triángulos entrelazados, en cuyos extremos están el sol y la luna, y en cuyo interior nace el niño de oro.

Nace en un pesebre, en una cueva interior, en el corazón del hombre, donde la luz de la estrella, la luz de la consciencia divina, le ha llevado y guiado durante sus etapas de fe, esperanza y caridad, hasta el divino nacimiento.

Estos magos, estas etapas vienen expresadas por diferentes ofrendas. La mirra utilizada para embalsamar y simbólica de la muerte a los viejos conceptos que se necesitan para tomar consciencia. El Incienso, resina de olor agradable y simbólico del ascenso de la nueva consciencia hacía metas más altas. El Oro, metal noble de simbología solar relacionado con el nacimiento divino, con la primera manifestación de la Luz Divina en nuestra consciencia, que al igual que el Maestro Jesús, deberá pasar por las diferentes etapas hasta llegar a “morir” en vida para renacer en espíritu.

Estos magos simbólicamente, atraviesan el desierto, que representa el mundo interior, donde el silencio es necesario para oír la voz del Espíritu Santo.

Los “magos” son guiados por esa voz interna, esa estrella que brilla en el “Oriente” del cuerpo y que nos da la necesaria armonía para fluir por la dirección correcta, hacia nuestra Belém particular y llegar algún día a la “Jerusalén Celestial”.

En especial, para los cristianos, que recuerden que Jesús fue bautizado en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, sagrada trinidad que también se encuentra visible en todos los pesebres navideños.

La humanidad está en crisis espiritual. Ahora más que nunca debemos apoyar a nuestras religiones y predicar con el ejemplo, aunque no estemos de acuerdo en cómo ejercen algunos sacerdotes y dirigentes de estas religiones.

La verdad es una, y múltiples sus manifestaciones, así que la tolerancia debe ser nuestro lema, ya que nadie está en posesión de la verdad absoluta y menos en cuestión de fe.

¡Deseo que veas estas navidades, con el ojo del corazón, con el asombro del niño y con el Amor del Maestro Jesús!


¡Feliz Navidad caminante!

Guillermo Recourt.

¡¡La Navidad para el Doliente!!

Diciembre un mes de festejos, regalos y celebraciones para muchos, donde el amor, la paz, la alegría y estar en familia se hace el sentido de recibir el espíritu navideño. ¿ Pero qué hay de todas aquellas personas que están con una enfermedad grave, aquellos que no tienen familia o que  han perdido un ser querido por diversas circunstancias?

Socialmente se empuja a que los seres humanos sean parte de un grupo de tradiciones,  pero  llegan momentos en que no habrá deseos de festejar o celebrar cuando se siente que lo amado está lejano, ¿cómo se puede ser feliz  si está herido un corazón por una ausencia? ¿Cómo puedo disfrutar de los festejos cuando un miembro de la familia está muriendo?

Lo que más duele…

Cuando tenemos una pérdida simbólica o real,  y llegamos a final de año,  es muy común que los recuerdos nos invadan de forma avasalladora,  duele y enoja ver que mientras a nosotros nos invade la tristeza  por nuestros vacíos y ausencias, otros celebren con tanto afán,  vemos que la vida continua, que la gente se divierte y que no esperarán por ti.

También es frecuente  que nos percibamos  rodeados de gente que nos quiere cuidar pero seguimos sintiendo la soledad y la incomprensión,  esto nos puede provocar algunos sentimientos de culpa por no corresponder a sus expectativas y mucha frustración por ese dolor tan nuestro, silencioso y certero que nos lleva a desear un  espacio para poder ser libre y manifestar nuestra tristeza.

¿Celebrar o No?

Celebrar la Navidad y el Año Nuevo es una elección personal,  que se origina desde nuestro ser, no es un compromiso familiar ni social,  el único compromiso que tenemos cuando se está en duelo  es con nosotros mismo, las tradiciones  y festividades dejan de ser importantes cuando no hay nada que aportan a nuestro crecimiento y persona.

Si es tu deseo no celebrar como antes,  te diré que   tu elección es válida y saludable, no te dejes envolver en lo que los demás esperan de ti, ya que ellos son los que no “quieren” sentir la tristeza por no saber  enfrentar sus propios miedos y heridas.

Creo  profundamente que toda persona tiene  derecho a vivir su dolor de la forma que le parezca, la  familia puede establecer una comunicación que otorgue a cada uno expresar sus deseos y sentimientos, pero sin manipular o condicionar al doliente a que ceda a los que los demás necesitan hacer para sentirse bien, recuerden que  dar  la oportunidad y el  permiso para ser sufriente es decirles también a  nuestro familiar  que les queremos de manera incondicional.

Respetar el proceso del dolor

La época navideña nos dice que es un tiempo para ser feliz,  la presión sociocultural nos empuja a que sea así, sino estarás del otro lado de la línea y por ser diferente te abrumarán queriendo que vuelvas al grupo donde es más fácil convivir contigo.

Cada Persona vivirá el duelo de forma única, es ilógico que sigamos tratándoles en modelos o esquemas de tiempo y salud, creo que si hay alguien que puede enseñarnos más de la vida y del amor es ese dolor que se manifiesta a niveles profundos y que arrebata la alegría de seguir la vida conforme a las expectativas de los otros.

Navidad  para la familia que tiene un miembro con una enfermedad grave

El tiempo presente tiene la maravillosa cualidad de regalarnos el poder  ser y estar con los que amamos, aunque la navidad nos puede recordar tanto el inicio como el final de una etapa, así que interiormente nos puede angustiar el sentimiento de perder lo amado  y darnos cuenta de que  tal vez sea la última vez que podemos estar con ese familiar enfermo y eso nos produzca una gran tristeza.

Pero a pesar de ese dolor, cuando se tiene todavía el don de la vida,  tendremos la ventaja de construir  momentos inolvidables para ellos y para nosotros, donde  se les puede ofrecer respetuosamente un acercamiento físico, emocional y espiritual.

Cada familia tiene su historia, sus creencias y sus valores, les recomiendo reconciliar el pasado en un presente de amor, así se libera  cada uno de los miembros, sean honestos con lo que sienten y más allá de sus propias necesidades piensen en todo lo que les ha enseñado esa persona  que tanto aman y denles gracias por lo recibido,  esto les da mucha paz a nuestros enfermos y se incrementa su energia  para vivir  su  transición espiritual.

Vivir un día a la vez llenos de amor, les guiará a vivir esta etapa con la consciencia de que estar presentes en comunión con el enfermo, es el mejor regalo que les podemos dar en vida.

Una navidad  diferente….

La Navidad es un simbolismo, y no necesariamente amamos más en estas fechas, así que como parte de una develación interior, también las navidades pueden ser tristes y no por ello están alejadas de la espiritualidad y  del amor, al contrario creo que en esa  tristeza hay mucho de sabiduría cuando se hace con la consciencia del amor y el compromiso de  ser  honestos con los  sentimientos más profundos, esto a su vez  les permitirá sentirse en comunión con su ser  .

El  duelo tiene una revelación profunda donde cada persona hará una transformación interior a su ritmo y a su paso,  no es necesario forzar a que salga el sol cuando todavía la sombra de la noche nos rodea, ya que el sol por si mismo tiene la sabiduría para aparecer en el momento oportuno.

Como psicoterapeuta,  sé que sólo la persona tiene el poder para realizar su propio camino de autodescubrimiento y sanación, y que  imponer salud es negarla, pero escuchar el dolor es facilitar presencia y sanación.

Así que hoy les dedico este escrito a todos mis hermanos que están pasando por una pérdida,   manifestándoles que son merecedores del respeto a sus elecciones de dolor y que  les invito a ser amor para Ustedes y para lo amado y en esta condición   vivir como cada uno elija una Navidad doliente.

Les mando un abrazo de corazón a Corazón!!

Su Amiga

Socorro Ceja

El proceso de duelo en Navidad!!

Entrevista en el programa “Luz sin Fronteras” para hablar de la Navidad para el doliente y como hacer un ritual de acercamiento en el amor infinito para cualquier tipo de pérdida.

Que lo disfruten!!

Su amiga

Psic. Socorro Ceja