Conferencia "Herramientas en Proceso de Duelo"

Queridos amigos:
Con mucho cariño les compartimos la conferencia de nuestro querido Colega Guillermo J. Recourt , quién es  Especialista en Duelo y gran colaborador de nuestra página.
Sabemos que sus recomendaciones serán de utilidad para nuestros hermanos dolientes,  por lo que no queda más que mandarles un gran abrazo de amor, paz y consuelo.


 Bendiciones

Psic. Socorro Ceja

 
 
 
 

Conferencia "Herramientas en Proceso de Duelo"

Queridos amigos:
Con mucho cariño les compartimos la conferencia de nuestro querido Colega Guillermo J. Recourt , quién es  Especialista en Duelo y gran colaborador de nuestra página.
Sabemos que sus recomendaciones serán de utilidad para nuestros hermanos dolientes,  por lo que no queda más que mandarles un gran abrazo de amor, paz y consuelo.


 Bendiciones

Psic. Socorro Ceja

 
 
 
 

¿Por qué hay que compartir el interior herido?

“Uno de los aspectos más insoportables de la herida es la sensación de ser la única persona del mundo que soporta la carga. Ahora bien, cuando cuentas tu historia a alguien que acepta representar el papel de confidente, ya no estás sólo; hay otra persona compartiendo no sólo tu secreto, sino también el peso de tu sufrimiento.
Además, el hecho de confiarte a otro te hará revivir con más calma el acontecimiento y te vendrá bien para tomar consciencia de emociones que aún están a flor de piel. El pasado se activará y se hará presente; revivirás tu drama, pero esta vez en un contexto más sereno; adquirirás mayor seguridad gracias a la confianza puesta en tu confidente; y cambiarás tu percepción de la perdida; te parecerá menos amenazadora y más soportable.
Sin duda, ya has experimentado que es más fácil encontrar soluciones a los problemas ajenos que a los propios. Y esto es lo que sucederá cuando confíes en alguien que te sirva de espejo o de caja de resonancia. A partir de ese momento, comenzarás a tomar distancia respecto a tus dificultades y a verlas desde una perspectiva más amplia; y, en consecuencia, serás capaz de controlarlas mejor.
La última ventaja que podrás obtener de tus conversaciones con una persona con la que sintonices, será que su aceptación incondicional irá, poco a poco, influyendo en ti. Como ella te habrá recibido con compasión, tú también estarás más dispuesto a tratar con indulgencia.
Te aseguro que esta aceptación de ti mismo te proporcionará Paz y Calma Interior.”
Jean Monbourquette (Del libro: Cómo Perdonar)
Recibid un fuerte abrazo en vuestra Alma! Guillermo.

¿El perdón o la justicia del corazón?

Cuando nos enfrentamos a un proceso de duelo, una de sus fases está relaciona con el perdón, y al igual que el duelo, perdonar es un proceso de toma de consciencia gradual.

El acto de perdonar o perdonarnos por algo, está rodeado por demasiados condicionamientos externos, ya sean familiares, sociales, religiosos, etc.

Después de meditar en este asunto, he llegado a la convicción personal que el verdadero perdón a uno mismo o a otra persona o situación de la vida, llega de la mano de la Humildad y el Amor.

La Humildad nos hace relativizar las experiencias y entender que cada ser humano está en una fase distinta en su evolución personal, pero que interiormente todos somos seres con un Alma que busca expresarse a través nuestro, y que el perdón nace al comprender las sombras que todos tenemos y da paz cuanto más entendemos que el Amor más sublime, inunda de Luz nuestro ego, disipando así las sombras de la venganza y alfombrando la vida de consuelo y comprensión infinita.

El Amor es como el agua, el gran disolvente universal y a la vez como el fuego transformador que alimenta la esperanza y pone en movimiento este perdón real, que nos libera de juzgar a los demás con ojos mundanos y da paso a una mirada de infinita comprensión y benditos deseos de ayudar.

El fuego transformador, nos libera de esos prejuicios adquiridos en esta vida, que pone tantas verjas imaginarias a nuestras emociones más elevadas, para abrirnos los ojos gradualmente a un mundo más justo, humano y sencillo, donde el Perdón no es una obligación moral que muchas veces está llena de falsedades, sino que pasa a ser un abrazo de luz invisible que despierta la verdadera compasión, fruto de la vivencia interna autentica, que surge tras cada pregunta sincera a nuestra sabia Alma.

El agua purificadora, nos recuerda las palabras de Jesús que decían que “sólo nuestro Padre Celestial puede juzgarnos”, así que dejemos de vivir el pasado, pongamos Amor en nuestro interior y vivamos en este presente, cambiando lo que no nos gusta y perdonándonos nuestras equivocaciones humanas, que son eso, humanas y no perfectas, y con la sonrisa que da la paz interior, reguemos con amor cada palabra y acción, y así a pesar de que tendremos muchas más experiencias en las que cometamos errores intrínsecos a nuestra naturaleza humana, cada vez seremos conscientes de manera más rápida que estas banalidades que ponen cadenas a nuestra felicidad, son en realidad señales que el Alma pone en nuestro sendero para tomar consciencia siempre de manera gradual, de que lo importante en la vida es aprender a escuchar más la justicia del corazón que es el verdadero AMOR IMPERSONAL y menos a nuestras reacciones condicionadas por lo vivido hasta la fecha…

O vives tú desde dentro y te acercas a la felicidad dentro de la diversidad o la diversidad de tus roles negativos, te harán vivir cada día más desde lo efímero y el verdadero perdón del Alma quedará apagado en un triste corazón de piedra, cuyo epitafio es:

“Nació escuchando a su Alma y termino escuchando a su cuerpo”

Mi deseo más profundo es que cada vez nos hagamos más receptivos al suave susurro del alma, para que algún día cantemos todos juntos a su dulce Perdón…

Recibid un fuerte abrazo lleno de cariño y comprensión.
Guillermo J. Recourt.

**Tomado del Blog de Guillermo desde España : Tomar Consciencia

¿El perdón o la justicia del corazón?

Cuando nos enfrentamos a un proceso de duelo, una de sus fases está relaciona con el perdón, y al igual que el duelo, perdonar es un proceso de toma de consciencia gradual.

El acto de perdonar o perdonarnos por algo, está rodeado por demasiados condicionamientos externos, ya sean familiares, sociales, religiosos, etc.

Después de meditar en este asunto, he llegado a la convicción personal que el verdadero perdón a uno mismo o a otra persona o situación de la vida, llega de la mano de la Humildad y el Amor.

La Humildad nos hace relativizar las experiencias y entender que cada ser humano está en una fase distinta en su evolución personal, pero que interiormente todos somos seres con un Alma que busca expresarse a través nuestro, y que el perdón nace al comprender las sombras que todos tenemos y da paz cuanto más entendemos que el Amor más sublime, inunda de Luz nuestro ego, disipando así las sombras de la venganza y alfombrando la vida de consuelo y comprensión infinita.

El Amor es como el agua, el gran disolvente universal y a la vez como el fuego transformador que alimenta la esperanza y pone en movimiento este perdón real, que nos libera de juzgar a los demás con ojos mundanos y da paso a una mirada de infinita comprensión y benditos deseos de ayudar.

El fuego transformador, nos libera de esos prejuicios adquiridos en esta vida, que pone tantas verjas imaginarias a nuestras emociones más elevadas, para abrirnos los ojos gradualmente a un mundo más justo, humano y sencillo, donde el Perdón no es una obligación moral que muchas veces está llena de falsedades, sino que pasa a ser un abrazo de luz invisible que despierta la verdadera compasión, fruto de la vivencia interna autentica, que surge tras cada pregunta sincera a nuestra sabia Alma.

El agua purificadora, nos recuerda las palabras de Jesús que decían que “sólo nuestro Padre Celestial puede juzgarnos”, así que dejemos de vivir el pasado, pongamos Amor en nuestro interior y vivamos en este presente, cambiando lo que no nos gusta y perdonándonos nuestras equivocaciones humanas, que son eso, humanas y no perfectas, y con la sonrisa que da la paz interior, reguemos con amor cada palabra y acción, y así a pesar de que tendremos muchas más experiencias en las que cometamos errores intrínsecos a nuestra naturaleza humana, cada vez seremos conscientes de manera más rápida que estas banalidades que ponen cadenas a nuestra felicidad, son en realidad señales que el Alma pone en nuestro sendero para tomar consciencia siempre de manera gradual, de que lo importante en la vida es aprender a escuchar más la justicia del corazón que es el verdadero AMOR IMPERSONAL y menos a nuestras reacciones condicionadas por lo vivido hasta la fecha…

O vives tú desde dentro y te acercas a la felicidad dentro de la diversidad o la diversidad de tus roles negativos, te harán vivir cada día más desde lo efímero y el verdadero perdón del Alma quedará apagado en un triste corazón de piedra, cuyo epitafio es:

“Nació escuchando a su Alma y termino escuchando a su cuerpo”

Mi deseo más profundo es que cada vez nos hagamos más receptivos al suave susurro del alma, para que algún día cantemos todos juntos a su dulce Perdón…

Recibid un fuerte abrazo lleno de cariño y comprensión.
Guillermo J. Recourt.

**Tomado del Blog de Guillermo desde España : Tomar Consciencia